
HABITAT por Mind Against: alerta a las señales revolucionarias del sonido en Punta Carrasco
El dúo italiano Mind Against, presentó “HABITAT” en el icónico venue de Punta Carrasco. Así se vivió la fecha a las orillas del Río de la Plata.
Esta no es la primera vez en el año que Mind Against toca en nuestro país. El dúo italiano se presentó a principios de enero en MUTE -el famoso “restaurant sonoro” de Mar del Plata-. Sin embargo, sí es el debut -tanto en Argentina como en Latinoamérica- de los hermanos Fognini con “HABITAT”.
Desde 2023, vienen trabajando en su propio sello y plataforma artística. Este proyecto, está enfocado en democratizar el acceso al arte y conectar a diferentes audiencias mediante experiencias transformadoras. La noche del sábado, Mandarine, vivió una gran experiencia inmersiva donde se demostró esta propuesta vanguardista.
SINTETIZADORES, OSCURIDAD Y FUTURO
Para calentar los motores, la fecha comenzó con un set b2b de Dyzen y Sideral. Los jóvenes italianos, apadrinados por Mind Against, durante una hora fusionaron a la perfección el techno melódico con la psicodelia futurista de sus pantallas y luces de ambiente.
Siguiendo el mismo camino, Trikk, continuó con el ambiente creado. El DJ portugués trajo su propio estilo, el cual no tiene -ni tengo- forma de explicar qué género es. Sin embargo, agrupa muchos sonidos sabiamente. Es innovador, que aunque arrastra alguna melodía con dejo nostálgica y tranquila, también rápido, oscuro y sabe bien dónde colocar los drops que volvieron locos a todos.
Por último, quien apareció en escena antes del show principal, fue Stephan Bodzin. El set de la eminencia del techno alemán fue extenso, hipnótico y movido. Con drops y cortes extraños, su groove con tonos monótonos, logró un set melódico, clásico y muy visual donde la pantalla confluyó a la perfección con las luces a tono.
Alessandro y Federico se hicieron cargo de los controles con el público listo para coronar la noche en Punta Carrasco. Techno melódico, oscuro, psicodélico y un poquito trancero mezclado con progressive. Con una escenografía acorde -con visuales futuristas y surrealistas-, sus beats un poco ochenteros -pero modernos y contundentes-, lograron demostrar -y dar cátedra- de cómo dos personalidades completamente distintas pueden fusionar los estilos armoniosamente.
Fundamentalista de los Ramones y Justin Bieber. El mismísimo rey de Gondor sabe mí nombre. Odio el chocolate.