
LAS TRES CLAVES PARA SER UN ASESINO: RESEÑA DE «THE APPRENDICE»
The Apprendice, una de las peliculas más polémicas del año 2024. Acá te contamos de que trata esta pelicula Biopic sobre la figura de Donald Trump.

“The Apprentice”, la película estrenada en la edición N77 del Festival de Cine de Cannes dirigida por Ali Abbasi y protagonizada por Sebastián Stan que interpreta a Donald Trump y Jeremy Strong que interpreta a Roy Cohn. Nos cuenta la historia de cómo Trump se convirtió en la figura pública que conocemos hoy.
En esta película conocemos a un joven Donald Trump en los años 70’s que viene de una familia de clase media alta, su padre era empresario y su madre que había sido empleada domestica, él en la película es un joven ambicioso con una meta clara, ser uno de los grandes empresarios de Nueva York y poder estar en ese ámbito de la clase social alta.
Un día mientras está en bar donde van las cabezas más grandes que dominan la ciudad, Trump que estaba en una cita fallida cruza miradas con el abogado poderoso Roy Cohn, que había sido la mano derecha del ex presidente Joseph McCarthy en unas audiencias que se realizaron por que había comunistas en el poder mientras el estaba cumpliendo su mandato. Gracias a esa mirada empiezan a relacionarse y más adelante Roy tomará a Trump como su aprendiz.
Cuando Roy toma a Trump como su aprendiz, le enseña las tres reglas fundamentales para tener la ciudad a sus pies, las cuales usaremos para dividir los tres actos de la película:
La primera parte le llamaremos “Ataca, Ataca, Ataca” esta es la primera regla que Cohn le da a Trump. En esta primera parte podríamos decir que Trump es como una “marioneta” para Cohn, este último toma el lugar del “Titiritero”. Esto es gracias a que Trump debe enfrentarse al mundo de los negocios tan caótico e injusto, como si fuera un niño pequeño que sale al mundo y debe conocer las reglas y códigos.
Cohn al enseñarle no solo lo hace atacando a otros a parte de atacar también al mismo Trump pero a él es un poco más sutil el ataque, sino que también ataca al mismo espectador lo llena de información y la manera en que se lo muestran al receptor es a partir de los diálogos, tanto como las escenas, estas son mostradas en este primer acto suelen ser rápidas y concisas.
La segunda parte la llamaremos “No admitas nada y niega todo” esta es la segunda regla que Cohn le da a Trump. En esta segunda parte vemos a un Trump parado en su papel de magnate de los negocios que no para de crecer. En este momento de su vida ya está casado, tiene hijos pero de alguna forma todo se desmorona en este lado de su vida pero su éxito sube, las relaciones familiares como lo es la relación con su hermano se deterioran por las decisiones tomadas por Fred (su hermano) al punto que Trump se avergüenza de él, hasta prefiere dejarlo solo antes que ayudarlo y que su imagen de éxito se dañe.
También podemos notar este sentimiento de ser el orgullo del padre pero también ser más grande que este, de hecho su padre adoraba a Trump por seguir sus pasos en cambio Fred, no le tenía cariño de su progenitor a este le avergonzaba tener un hijo así, de alguna forma Trump se convierte en su padre. Otro aspecto que podemos notar en todo esto que nuestro protagonista no puede mostrarse vulnerable, no puede mostrar cómo le afectan los cambios el solo piensa en cómo ser grande sin importar cómo todo se desmorona a su alrededor, no puede admitir nada y lo niega todo lo que no parece ayudarlo a proyectar la imagen que quiere.
Esta segunda parte de la película nos muestra en definitiva una parte un poco más dura del personaje, no muestran a un joven ambicioso como lo hacía en la primera parte sino que nos muestra a un hombre que con todo lo que tiene prefiere seguir ganando antes que ayudar o permitirse sentir. Esto también afecta a la dinámica con Cohn, la cual cambia Trump pasa a ser un león alguien dominante que esta a la altura de su profesor o hasta más, en este caso Cohn, con su vida que no está bien es ese momento se vuelve un lobo, es como si se enfrentara a Trump pero no pudiera derrotarlo, él sabe que está en igual posición o hasta inferior.
Cohn le advierte a Trump no solo que subirse al pedestal tan rápido es un error sino también que su ambición por sus negocios no lo llevará a donde quiere. Al final Trump no solo se aleja de Cohn por prejuicios de su enfermedad y por que parece que no quiere ayudarlo también termina en una relación abusiva con su mujer en la cual no es solo hay maltrato emocional sino físico.
Y al fin llegamos a la tercera parte, el clímax, la cual llamaremos “Reclama la victoria y nunca aceptes la derrota”, acá los papeles de Cohn y Trump se invierten completamente. Trump pasa a ser la figura que conocemos hoy en día, imponente y poderosa. Por otro lado Cohn no solo lo pierde todo sino que también su salud ya es muy crítica, Trump que había ignorado a Cohn comienza a tener problemas de imagen pública y para mejorarla llama a Cohn pero no lo hace por preocupación por su viejo , lo hace para quedar como héroe ante la sociedad.
Trump mueve los hilos para quedar bien, de hecho cuando observamos la cinta todo en esta parte se ve más luminoso y todos los sets usados son clásicos y lujoso, como si Trump estuviera en el mejor momento de su vida realmente no lo está, por lo tanto esta última parte encaja perfectamente con la tercera regla por que Trump hace justo eso, él reclama la victoria ante el mundo pero nunca acepta que en realidad su vida que no es increíble como todos piensan.
El viaje que hace la película es como si escalamos una montaña desde su comienzo hasta la cima, pero a la vez estamos cayendo en picada desde lo más alto. Esto ocurre en el momento que nuestro protagonista decide ser poderoso subiendo a la cima de la montaña, pero sin que nada le importe a su paso, tratando de encajar en el molde del padre, ese que le hermano nunca pudo encajar y que Trump sí podía hacerlo, pero cuando lo logró quiso más y así por su avaricia descendiendo de la montaña mientras creía haber llegado a la cima.
Definitivamente el corazón de este viaje que nos muestra la película les pertenece a Trump y a Cohn, su relación de profesor y alumno que como sabemos al final se invierten, solo nos indica que puede haber un único ganador, uno debe destruir al otro con tal de ser el mejor, el N1.
Para concluir veremos la parte más esencial y puntual que hacen que esta película sea lo que es: lo primero a recalcar es que está contada con un filtro muy característico de los años 70’s y 80’s, realmente parece que estás viendo una película hecha en esos años, la gama de colores tanto como para el vestuario y escenografía nos ayuda a situarnos en la época y ciudad de aquellos años, sin olvidar claro la música realmente ayuda crear un ambiente lujoso y más serio.
Segundo el hecho de no haber caricaturizado a Trump ni mostrarlo como un villano desde el primer momento hace que entiendas a fondo porque es cómo es y cómo fue que se introdujo a ese mundo tan complicado, lo que me lleva al punto número tres que es que no hicieron de este personaje un héroe lo muestran como una gran parte de la sociedad lo percibe.
Con el punto número tres de los aspectos más esenciales y puntuales que hacen a la película es como muestran la imagen de Trump, este cambio de perspectiva para ver la historia es llamativo ya que siempre en estas películas tienden a dejar al personaje protagonista como un héroe en vez de mostrarlo como realmente es, por suerte dentro de la industria está cambiando. Por ejemplo en “Oppenheimer”, el personaje de Cillian Murphy, no queda como un héroe queda como una persona que a partir de su invento y por su ambición, terminó viviendo con mucho dolor y si bien para cierta parte de la población lo ve como un héroe él personaje no se siente así y la película no lo deja como un salvador.
Es interesante la cantidad de paralelismos que hay entre Oppenheimer de Christopher Nolan, del año 2023 y The Apprentice de Ali Abbasi, del año 2024. Ambas son películas que retratan vidas de gente poderosa que dejaron y dejarán huellas en la historia de la humanidad, pero justamente se trata de dos hombres ambiciosos con hambre de poder y grandeza que no miden en un principio las consecuencias de sus actos, pero estos dos no son los únicos que parecen la misma cara de una moneda, sino que sus contrincantes también lo son, en este caso serían Cohn y Strauss.
Ambos personajes representan a hombres poderosos que hacen todo lo posible para seguir allí pero se terminan hundiendo solos. Estos cuatro hombres de alguna manera compiten por ser más y también por estar al mismo nivel, pero cuando el otro asciende, el que parecía nuevo logra su objetivo en ese mundo los que lo introducen tratan de hacer de descienda, pero al final tratan su derrota ante los demás con el fin de quedar bien parados, no van a tolerar estar más debajo de lo que ya están. Así podemos decir que de alguna manera que Cohn y Trump son dos distintas caras de la misma moneda y ambos son el equivalente de la dinámica y contraste que existe entre Strauss y Oppenheimer que son dos caras de la misma moneda.
Para terminar podemos decir que esta película refuerza la idea de que el hombre se corrompe en sociedad, más cuando hay una ambición más grande detrás. Definitivamente las personas poderosas se hacen, no solo nacen. Este film sí va a envejecer bien independientemente de la opinión política. Es una buena producción, con actuaciones increíbles que se ve que no solo trabajaron en la parte psicológica sino también en apariencia física, incluyendo trabajo de vos y gesticulación.
La figura pública de la que retratan la vida en esta película podrá tener muchas quejas sobre esta película, pero definitivamente esta debe ser una de las interpretaciones más acertadas que se vieron de este personaje tan famoso, de hecho tiene mucha lógica en cómo se cuenta su historia y comienzos, sin lugar a dudas al finalizar entendemos por qué la sociedad estadounidense se muestra muy imponente y tan reconocida a lo largo del mundo esto se debe por las dinámicas que se muestran dentro de la película y cómo es que el protagonista de esta historia llegó tan lejos en sus negocios y política, convirtiéndose en la figura pública que conocemos hoy.
Soy Vicky, estudiante de Cine, mi película favorita es Donnie Darko y mi director favorito Guillermo del Toro. Mi color favorito es el Amarillo⭐️