1366 2000 1

The Last of Us 2: una poderosa historia introspectiva

The Last of Us 2 es la secuela del famoso videojuego de Naughty Dog. Esta empresa lanzó el primer juego de esta (por ahora) duología, en 2013. Desde ese año The Last of Us cosechó varios premios y al día de hoy, más de una versión para distintas consolas (la última es la desastrosa versión de PC) e inclusive un DLC llamado «Left Behind» que se adentra en la historia de nuestra importante compañera, Ellie. Tal fue el éxito del videojuego que no solo se siguió con el paso obvio de una secuela, sino que también se estrenó una serie en HBO.

The Last of Us Part II

Una secuela con repercusiones

En 2020 se lanzó esta secuela para Playstation 4, y muchos «fans» pusieron el grito en el cielo. Gente difícil de describir sin perder profesionalismo, salió a decir que era un mal juego y a hacer «review bombing», que es llenar de notas negativas al producto. Claramente esta gente ignorante usó la palabra woke y eso ya nos habla de la clase de personas que son.

Sin entrar en spoilers la historia toma riesgos, como lo hizo en la historia anterior. Estos solamente logran que nos adentremos de lleno en la historia, empaticemos totalmente con Ellie y compartamos sus sentimientos. Poco a poco iremos entendiendo lo que nos pasa y probablemente cambiando de parecer, como lo hace Ellie. Es un personaje que evoluciona, pero sobre el final, porque hay algo que la ata al pasado, algo que no logra entender del todo y solo pasando por una situación parecida logrará arreglarse con lo que pasó y con quien tal vez fue la persona más importante en su vida.

Otro riesgo que toma «The Last of Us 2» es ponernos en la piel de otra protagonista durante gran parte de la segunda mitad del juego. Además no es cualquier personaje, es uno que probablemente odiemos. Me parece una decisión increíble porque solo así podemos entender otro punto de vista y tal vez evolucionar como jugadores/espectadores antes que Ellie.

Ellie es una fuerza a temer

Jugabilidad

En este aspecto se repite bastante la fórmula antes vista pero con algunas mejoras que resultan bastante interesantes. Por un lado el combate cuerpo a cuerpo ha mejorado. Ahora tenemos un botón del control para esquivar los golpes, esto incluso sirve para luchar contra infectados, aunque teniendo en cuenta que si nos superan en número (como casi siempre sucede) será difícil manejar al grupo. El juego nos permitirá decidir cómo queremos afrontar cada batalla. Podemos ser sigilosos (la nueva habilidad de cuerpo a tierra será muy útil acá) o muy agresivos, siempre con consecuencias ya que los recursos pueden ser escasos. Tenemos también nuevas habilidades y armas para construir, las cuales podremos ir mejorando si encontramos ciertos «manuales».

Luego hay cierta dualidad en la repetición. Por un lado muchos combates son bastante repetitivos, pero por el otro, cuando uno puede llegar a cansarse, se cambia el enfoque de humanos a infectados. Además vemos distintas sociedades de humanos a las cuales enfrentaremos, y todas tienen distintas maneras de combatir. Si bien no logró que no lo sienta repetitivo por momentos, y un poco largo, ciertos cambios puntuales logran potenciar al juego y proponernos un nuevo desafío.

7iNBLoRLsuzGvDofrSTsYX

Los escenarios, sumados a la banda sonora, son totalmente inmersivos. Con unos gráficos que explotan al máximo el potencial de la Playstation 4, uno se siente dentro de un entorno totalmente vivo. También en este punto podemos sumar las animaciones, no solo movimientos sino también las expresiones de los personajes. Los rostros están tan bien trabajados que podemos ver sus emociones y pensamientos en pequeños gestos.

The Last of Us 2

En conclusión, The Last of Us 2 es altamente disfrutable seas un fan de su predecesor o no. Todos los aspectos están bastante balanceados pero la narrativa hace que se destaque, tomando ciertos riesgos muy valorables para darnos una historia no solo de violencia, sino también de redención y aceptación. El acompañar paso a paso esta historia hará que se te quede grabada aún tiempo después de haberlo terminado, por la potencia del recorrido pero sobre todo de su final.

Close