Stuart, una vida hacia atrás : Benedict y Tom Hardy se juntan para hacernos llorar y reflexionar.
«Stuart: a life backward» de Alexander Master es el libro en el cual se inspira esta película, es una historia real que cuenta sobre Alexander, un joven de clase media que trabaja en un refugio para personas en situación de calle y es ahí donde conoce a Stuart, un indigente alcohólico, drogadicto que de alguna manera logra llamar su atención.Asi comienza su vínculo y Alex decide escribir sobre su nuevo amigo, contar su historial de vida, por lo qué pasan mucho tiempo juntos y se vuelve cada vez mas fuerte.
A medida que transcurre uno va a ir conociendo los momentos más importantes de la vida de Stuart, aquellos que más lo marcaron, el suicidio de su hermano, la violencia que sufrió de chico, su dismorfia muscular y puede empezar a entender un poco, si se permite, como es que llegó a dónde está.
A parte de dormir muchas veces en la calle, nuestro protagonista tiene episodios violentos, intentos de suicidio los cuales llama «mi neblina negra» y lo llevo a estar en distintos centros de detención desde sus 12 años y posterior a eso, una vez mayor de edad, en la cárcel en varias oportunidades.
PSCINEANALISIS
Tengo mucho para analizar acá, pero siempre que termino de verla quedo totalmente conmovida. No solo por la historia de Stuart sino por el vínculo que se forma entre ellos, el personaje de Benedict (Alexander) ve más allá de un pordiosero , ve a una persona divertida , inteligente, un amigo y eso es algo que estamos muy acostumbrados como sociedad a olvidar, mucho más cuando hay una patología de por medio, el estigma es muy grande.
Los abusos en la infancia, la violencia, pueden dejar marcas muy profundas y no en todos los casos esto puede curarse como si se tratara de un tumor a extirpar.Vamos a ir observando, si préstamos atención, como Stu en su historia al comienzo omite información o se olvida, confunde años y la gran culpa que siente de manera constante para con el se torna insoportable y estalla en violencia contra otros y contra él.
Pero aclara que no tiene sentido echar culpas a los demás, que si fue la familia, que si fue el hermano, la sociedad, el alcohol, las drogas, su enfermedad muscular, su pensamiento es el de poder evitar conocer la violencia como solución y a partir de ahí ya no poder utilizar las palabras.
Les invito a conocer su historia, conmoverse quizá, no para justificar la violencia o los actos criminales que cometió y comete sino para poder pensar en cuantas historias desconocemos detrás de cada sujeto, que marcas tiene, que palabras le resuenan, antes de mirar a alguien con desprecio, asco, rechazo.No tenemos la obligación de hacernos cargo, ni ayudar si no queremos, pero podemos elegir no sumar más dolor, más heridas.
No hace falta tratar a los demás como si fueran uno, sino justamente como lo que son: otros.
Hola! Soy Leila, tengo 30 años y soy estudiante de Psicologia.
Mi idea es poder acercar reseñas de películas y series que no estén entre las mas nombradas o publicitadas y acercar la posibilidad de disfrutar del arte audiovisual con otras propuestas, otras maneras de contar historias, mostrar emociones, jugar con colores, otros actores, otras caras, otros idiomas, historias quizás mas originales, menos predecibles.