Todo lo que sabemos sobre El Senor de los Anillos Los Anillos de Poder 1 1

«Los Anillos de Poder» sorprende en su final de temporada

El pasado viernes a las 00:30 hs en Argentina terminó una de las series más esperadas del año. «El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder» es una de las series más caras de la historia y la empresa que la llevó a cabo fue Amazon en su plataforma Prime Video.

Este es el momento en el que voy a decir: No sigan leyendo si no vieron la serie porque esta nota contiene spoilers. En caso de no haberla visto, pueden guardar la nota, ver la serie y volver una vez que hayan finalizado su visualización.

Poniéndonos en tema

La primera temporada de «El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder» empezó con todo, en su estreno mundial para fans en las salas de cine de la cadena Cinemark, dejándonos la boca abierta tras ver paisajes increíbles, criaturas impactantes y personajes fantásticos acompañados de la Banda Sonora de Bear McCreary, que nos puso la piel de gallina.

Esta historia inspirada en los libros de J R R Tolkien, nos devuelve la magia de la Tierra Media con personajes que ya reconocemos de las dos trilogías de películas de Peter Jackson: «El Señor de los Anillos» y «El Hobbit». Entre ellos estan Galadriel y Elrond, la primera colocándose como protagonista principal de esta serie. Ella atraviesa situaciones que debe resolver tomando decisiones importantes para su vida, en este caso renuncia a un destacado lugar en su comunidad para perseguir a Sauron, que continúa desarrollando su poder entre las sombras para, a futuro, convertirse en el villano que todos conocemos.

La serie es una adaptación o inspiración del universo creado por Tolkien y no un calco de sus palabras llevadas a la pantalla (eso sería imposible de hacer, con alguien fallecido que no puede avalarlo), por lo cual recomiendo a los fans tóxicos dejar de leer la nota acá así no les hace mal ver que hay personas que sabemos separar una cosa de la otra y disfrutar todo tipo de formato, ya sea libro, película o serie.

Historias que coexisten

En esta producción podemos distinguir cuatro historias que se van entrelazando entre sí. Comienza con Galadriel negando su destino y enfrentándose a uno de sus miedos más grandes, aquel ser que terminó con la vida de su hermano. Pero su camino se cruzará con un sobreviviente de naufragio que se volverá un allegado no solo en el mar, también en la tierra y en batalla.

Mientras tanto, detrás de arbustos y flores, comiendo manzanas y caracoles, se encuentran los pelosos. Estos pequeños seres de pies grandes y peludos pueden sonarles familiar por ser ancestros de los hobbits. Pero resulta que una pelosa en particular, Eleanor Brandyfoot, es más curiosa que sus compañeros… Y en su camino se cruza a un extraño que cae de las estrellas, y que no sabe quién es ni recuerda nada de su pasado. El extraño toma un papel importantísimo en la vida de esta pequeña y en el transcurso de la serie, porque gracias a él nos damos cuenta que la magia existe.

Por otro lado, un buen amigo de Galadriel llamado Elrond se pone en contacto con Durin, cosa que nos lleva a Khazad-dûm, o al Reino de Moria, como lo conocimos en «La Comunidad del Anillo». El Reino de los enanos deja ver la magia de la historia también, con piedras preciosas, oro, joyas y otros materiales sumamente importantes para los elfos. La amistad de estos dos es un claro homenaje a Legolas y Gimli, que se convirtió en una de mis historias preferidas.

Finalmente el amor viene representado de la mano de Bronwyn y Arondir, ese cariño impensado entre una mujer y un elfo, que termina siendo más que solo un amorío y desemboca en la lucha por la supervivencia de un pueblo.

Personajes contradictorios… ¿O mal desarrollados?

Si bien la serie es totalmente disfrutable y contiene esa esencia fantástica de las películas anteriores, no todo es perfecto. La primer temporada funciona como una especie de introducción a algo mucho más grande que se desarrollará en una próxima temporada, y algunos personajes parecen no terminar de concretar su personalidad.

Un personaje que viene con opiniones divididas en la audiencia es justamente su principal, Galadriel. A quien se la nota como una elfa soberbia que ha pasado por mucho aunque es joven, y se lleva el mundo por delante. No piensa mucho las cosas antes de actuar y de un episodio a otro parece recapacitar muy rápidamente en cuanto a los límites entre el bien y el mal. Personalmente, la actuación de Clark no me termina de convencer y el guion la coloca en situaciones donde su postura es demasiado defensiva cuando el conflicto no lo amerita. A su vez, algo a destacar suyo, es la poca confianza que tiene para-con otros personajes y la gran decepción que nos llevamos junto con ella, al darnos cuenta que la única persona en la que llegó a confiar, era su mayor enemigo.

Algo similar me pasa con la relación de Bronwyn y Theo, que más que madre e hijo parecen vecinos, o un vínculo incluso de menor intimidad. La construcción de esa relación es prácticamente inexistente hasta que a ella la hieren de gravedad. Como sucede con Elendil e Isildur, que transitan una distancia constante, hasta que hacen las pases en las Tierras del Sur. Para luego finalizar la relación de forma trágica tras la supuesta muerte de este último, mientras su padre ni siquiera da un paso para buscar su cuerpo.

Una cara conocida

Si bien las referencias eran bastante obvias para los fans de El Señor de los Anillos, todavía necesitábamos una confirmación sobre la identidad del extraño. Este hombre alto, de pelo gris y con poderes mágicos capaces de revivir un bosque entero tenía un aspecto bastante familiar.

El último episodio comenzó con una revelación que mi corazón jamás pudo creerse. No pude pensar ni por un segundo que el extraño era Sauron, así que esperé con ansias el momento en el que el eterno amigo de los hobbits demuestre quien era realmente. La escena de batalla contra las brujas si bien tuvo su grado de epicidad, se me hizo muy infantil con el uso de la frase «soy bueno». Pero todo perdono al ver referenciado el enfrentamiento entre Gandalf y Saruman, colocando mariposas y polillas en medio.

Final sorpresivo

Todos esperábamos la revelación de Sauron al final de la temporada. Muchas teorías se barajaban entre el personaje de Adar y el extraño. Si bien en foros y chats surgieron muchas teorías sobre la identidad real de Halbrand, debo decir que jamás pensé que podía llegar a ser el Señor Oscuro y eso fue una grata sorpresa.

Retomando el tema de la construcción de personajes que no me terminaban de cerrar, en mi lista de cosas que no me parecían coherentes estaba Halbrand. Un hombre del que poco se sabe, pero que podía aludir al tiempo de Aragorn como Trancos, sin querer ser reconocido como heredero de un trono. Con ninguna intensión de ocupar un lugar de poder. Un lugar al que Galadriel parece empujar todo el tiempo, y al que él termina cediendo, sin mucha resistencia. Hay un episodio en el que se lo nota muy decidido a no hacerse cargo de su rol en aquellas tierras, y cambia de parecer de un segundo a otro.

Al ver el episodio final mi boca quedó totalmente cerrada porque comprendí muchísimas cosas de la construcción del personaje que fueron escritas propiamente para la confusión del espectador. Charlie Vickers brilla en su interpretación cuando por fin se revela su identidad real. Es increíble como con una sola mirada dejamos de ver al chico irresponsable del sur y pasamos a sentir la presencia de una fuerza mucho más grande y que promete un montón.

El título pisa fuerte

Si algo «preocupaba» a los televidentes era: ¿Dónde estan los famosos anillos de poder?

«Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo», dicen. Y aquí los tenemos, encandilando a los personajes y a nosotros por igual. Los primeros tres de varios que van a aparecer a lo largo de las siguientes temporadas. El pasado 3 de Octubre comenzó el rodaje de la segunda temporada y esperamos que llegue al menos, de acá a un año y medio o dos años. Queremos recorrer más la maravillosa Tierra Media!

Close