«Glass Onion» prueba que las segundas partes no siempre son buenas
Luego del éxito de Knives Out, Netflix presenta otra historia donde el detective Benoit Blanc (Daniel Craig) debe resolver un nuevo misterio. En esta oportunidad, el magnate Miles Bron (Edward Norton) invita a un grupo de amigos a una isla privada para someterlos a un extraño juego: deben resolver su muerte. Sin embargo, no todo saldrá como tenía planeado.
Si bien esta película dirigida por Rian Johnson tiene una estructura similar a la primera en cuanto a los recursos narrativos utilizados, como por ejemplo el manejo de los saltos en el tiempo, hay varios puntos que la colocan en un escalón inferior.
Puntos a favor y en contra
En principio, el humor utilizado es un tanto grotesco y saca de eje al espectador, ya que los chistes son reiterados y en general no aportan como comic relief tal como funcionaban en la primera. Por otro lado, el verdadero conflicto a resolverse tarda demasiado en presentarse y su resolución es mucho más previsible que en Knives Out. En otras palabras, cuesta bastante entrar en el clima de la película y la pregunta ¿quién lo habrá hecho? no cobra la fuerza necesaria en un whodunnit.
En este nuevo elenco hay muchos nombres importantes y reconocidos pero sin duda Daniel Craig con su astuto e inteligente detective y Edward Norton con su composición de un excéntrico millonario un tanto desquiciado, se llevan el mayor destaque. Por otra parte, la estética del film la define de forma clara y es funcional a la trama: colores fuertes, decoraciones llamativas, vestuarios coloridos, etc. Todo está exacerbado, excepto un elemento clave: el misterio.
Si bien las comparaciones suelen ser odiosas, cabe resaltar que por distintos motivos, Glass Onion no logra superar a su predecesora. Se convierte así en una película que cumple pero parece más una parodia de la primera y no “un nuevo misterio de Knives Out”.
Soy locutora, estudio periodismo y me considero una amante del mundo del cine y las series.
Escribo reseñas en mi página personal @repensarcine y hablo de cine en mi podcast @cinecontexto.
Mi película favorita: El padrino.