GLADIADOR II
14 de noviembre en todos los cines, llega Gladiador 2.
Introducción: Gladiador 2 es una secuela realmente interesante de experimentar, tanto desde el punto de vista cinematográfico como desde el fenómeno del que procede. Y es que parte de una historia que en mi opinión, no requería ninguna continuación, ni para sus personajes ni por parte del público.
Para sorpresa de muchos Gladiador 2 se planta con orgullo a su legado y sorprende al publico con una película que repite patrones, pero se siente fresca, disfrutable y solida, ofreciendo una de las mejores películas del año.
Para empezar, cabe destacar que Gladiador 2 puede disfrutarse sin necesidad de haber visto la primera parte y, de hecho, es probable que se disfrute más de esa forma. No en vano, uno de los principales problemas que tiene la película a nivel de guion lo encontramos en la imperiosa necesidad que tiene de justificar su existencia al espectador.
No quiero entrar en muchos spoilers en lo concerniente a la trama, así que solo es necesario saber que el personaje interpretado por Paul Mescal, Hanno, es capturado como prisionero de guerra de Roma. Tendrá que construirse un futuro como gladiador, bajo el amparo del Maestro de Gladiadores Macrinus (Denzel Washington); quien le ha prometido la cabeza del general Acacius (Pedro Pascal). Por otro lado, los dos hermanos emperadores que han sucedido a Cómodo, Geta y Caracalla, con sus perversiones y falta de escrúpulos, han sometido a Roma y su imperio en una decadencia insostenible, no solo el pueblo está harto de sus excentricidades, sino que dentro del propio Senado se está formando una conspiración para derrocarlos.
Gladiador 2 es una historia que juega en un sutil equilibrio entre ir a lo seguro y tomar riesgos, pero ante todo se ve que es una en el que todos los implicados están dando su máximo.
Hay muchas referencias a la primera y épica entrega, pero funcionan a la perfección a nivel estético y narrativo sin caer en lo absurdo, especialmente todas aquellas relacionadas con la simbología de la misma o la impresionante banda sonora, uno de los mayores logros de la cinta; resultan un aporte realmente significativo y emotivo para aquellos que ya conocemos la original.
Todo es más grande, y eso incluye el tiempo que se destina en pantalla a todos sus elementos, tanto a las batallas, como al desarrollo de personajes o de tramas secundarias. Por un lado, Gladiador 2 es un film menos directo que su predecesor, pero al mismo tiempo abraza el entretenimiento y el espectáculo de forma mucho más ostentosa.
La acción derrocha epicidad y está muy bien rodada en todas sus formas: batallas navales, multitudinarias, individuales, luchas cuerpo a cuerpo, con diferentes armas, con animales involucrados… todas y cada una de las escenas de acción son una absoluta maravilla (y son unas cuantas). Por supuesto, gran parte del mérito recae en la figura del director, pero todos los intérpretes también están a la altura de las circunstancias, ofreciendo un reparto que, en conjunto, supera al de la película original.
Paul Mescal hace una labor titánica a la hora de protagonizar la historia. Especialmente en lo que concierne a su expresión corporal y su desempeño físico, la actuación de Mescal sorprende desde el principio; la carga emocional de su personaje es el disparador perfecto en todo lo que acciona su personaje, algo que se traduce en un conflicto muy interesante con gran parte de los secundarios.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de Mescal, el guion no es capaz de darle momentos tan memorables ni emotivos como los de Máximo Décimo Meridio, lo que repercute de forma directa en la parte final del film, mucho menos intenso.
Pedro Pascal también está imponente como general romano, pero quien da la sorpresa es Denzel Washington, con una de las mejores y más divertidas interpretaciones de su carrera. Sus estupendas líneas de diálogo y su trama personal ayudan mucho a darle interés a su personaje, siendo sin ninguna duda el personaje más memorable de Gladiador 2. La elección de los hermanos emperadores, también funciona a la perfección; su locura da una constante sensación de peligro y, aunque a veces roza lo histriónico, siempre entregan escenas muy intensas.
Comentarios personales: Repitiendo patrones muy presentes en la primera, Gladiador 2 deja sensaciones muy distintas. Es muy notorio como en este film se aposto por la acción, la intensidad y el espectáculo, a diferencia de la primer entrega que demostró enfocar mas emotividad y honor. Considero que es injusto compararlas porque ambas presentan enfoques muy diferentes, pero valiosos.
Se destacan sus magníficas interpretaciones y ambientación, su banda sonora para el recuerdo o la maestría de su dirección. Puede que Gladiador 2 no nos emocione de la forma que esperábamos, pero a cambio tenemos una película sorprendente como pocas y, sobre todo, una merecedora del enorme peso y responsabilidad que acarrea su título, honrando el legado de la película original.