Tres películas de Cronenberg y el concepto de “la nueva carne”

Como sabrán, el maestro canadiense David Cronenberg proyectó Crimes of The Future (2022) en el festival de Cannes y dejó boquiabierta a casi toda la audiencia. Todavía no hemos podido verla, ya que falta un poco para su estreno en cine y plataformas, pero no me caben dudas de que algo sorpresivo se viene. Este cine traspasa al ser humano, va más allá de lo lógico y racional, lo eleva a un estado en el que puede ser animal, superhumano, monstruo o todo eso a la vez.

¿Escuchaste hablar de “la nueva carne”?

Ya desde los inicios del gore, en el teatro francés, nos encontramos con este tipo de propuestas que exhiben la fragilidad del cuerpo humano. En ese entonces, con una pretensión de reflexión en el espectador acerca de temas sociales o filosóficos, pero por sobre todo con una finalidad de transgresión. De esta misma forma, Cronenberg propone una estética que toma al horror como punto de partida, pero se focaliza en lo biológico del ser humano, en el cuerpo, la mente y su evolución (o involución). Como podremos observar a continuación, se le busca una parte distinta al horror, en estos casos, no vamos a sentir como espectadores rechazo inmediato, sino que nos vamos a sumergir en la historia por medio de una justificación científica para luego comprender cómo es que se comportan los distintos personajes en cada uno de estos mundos ficticios y cómo el universo que habitan atraviesa sus cuerpos.

A través de la película Videodrome (1983) se propone el concepto de “la nueva carne” o “the new flesh”, presente desde sus primeras películas. En este caso, Cronenberg, aborda una temática tan particular y siniestra como la difusión de videos violentos y sexuales ilícitos. Observamos acá una importante bajada de línea sobre lo que implicaría “la nueva carne” a nivel conceptual, un devenir del cuerpo del ser humano alterado por la tecnología.

En sus películas, la ciencia es fundamental ya que él mismo es un aficionado de la biología y de las mentes. Veremos: babosas que sacan lo peor de los humanos, personas con telepatía y personas devenidas en animales rabiosos, esto es, el cine de Cronenberg.

Tres películas para ver el concepto de “la nueva carne”

Aclaración: todas son impresionables, pero algunas más que otras.

Empezando por orden cronológico, Shivers es de 1975 y es su tercera película.

Acá verán babosas que atacan a los humanos convirtiéndolos en seres sexuales y asesinos, así como lo estas leyendo. A causa de un experimento realizado por el Dr. Hobbes para que la humanidad “vuelva” a mostrar su instinto sexual como lo principal, se crean estas babosas que toman el control de los cuerpos de las personas.

Sus mundos ficticios están tan bien logrados que más allá de lo bizarro, esta historia se cuenta de manera fluida sin ninguna complejidad más que la de someter al espectador a un viaje visual e impresionable. No se trata tanto de exhibir un festival de sangre, sino de generar miedo y rechazo desde la forma de esta babosa y cómo opera en los distintos cuerpos. Con respecto a “la nueva carne”, acá vas a ver seres humanos poseídos por este espíritu sexual y acosador.

Siguiendo con la cronología, tenemos la película Rabid de 1977. Aquí, Rose es víctima de un accidente de motocicletas junto a su novio y queda en el hospital. Luego de una intervención quirúrgica, comienza a sentir la necesidad de tomar sangre humana. Te podrás imaginar que acá vas a ver seres humanos devenidos en animales rabiosos, como su título lo indica.

A lo largo del filme, vas a ver cómo el cuerpo de la protagonista se modifica a raíz de esta intervención quirúrgica. Nuevamente, vemos un devenir del ser humano en monstruo-animal.

En tercer lugar, tenemos que hablar de Scanners de 1981. Acá vemos a Cameron, un scanner vagabundo, perseguido y atrapado por la empresa ConSec para ser utilizado en su favor. Ahora bien, ¿qué es un scanner? Para tu respuesta, son seres con poderes telepáticos, capaces de matar con poderes mentales. Como verás, esto va mucho más de la locura mental que corporal. Pero ¡atención! También acá vamos a ver justificación científica, en sus tramas siempre encontraremos una explicación del suceso. Al parecer, estos scanners fueron consecuencia de un medicamento que les daban a sus madres cuando estaban embarazadas.

En una escala de “impresionabilidad”, si es que existe (y sino la estoy inventando), Scanners es la menos impresionable de las tres. De hecho, fue una de las mejores recibidas por la crítica de la época. En este caso, no hay nada repulsivo en la cuestión del ser humano en sí, son simplemente seres telepáticos que tienen la capacidad de controlar a la gente mediante sus poderes. ¿Tenemos escenas impresionables? Sí, pero no son tan frecuentes como en otros de sus filmes. Algo distinto sucede en Rabid, que genera repulsión en repetidas ocasiones y no solo por lo sangriento, sino por la manera de exhibir la nauseabunda axila de Rose.

Para finalizar, hay que destacar la importancia de Cronenberg en el mundo del arte, “la nueva carne” no solo vino a traernos una estética y un estilo porque no se queda simplemente en lo visual, también nos trae un concepto teórico que podemos aplicar constantemente en nuestra contemporaneidad. Algunas de las preguntas que me hago viviendo en este mundo posmoderno rodeada de imágenes y de cuerpos plásticos son: ¿estamos siendo gobernados por la tecnología o podemos controlarla?, ¿qué tantas modificaciones se generaron en nuestros cuerpos a través del tiempo?, ¿hasta dónde seremos intervenidos por la tecnología?

Berenice Kiddo

Lic. en Dirección Escénica, dramaturga y guionista en construcción
Analizo todo lo que veo