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Un día, una historia; ¿Qué pasaría si toda la trama sucede en 24 horas?

Los personajes atraviesan viajes internos todo el tiempo. Ese tópico es tan viejo como lo es el mundo; Odiseo tenía que volver a Ítaca, Harry Potter tenía que derrotar a Voldemort, Frodo tenía que devolver el anillo a Mordor. Ahora bien, ¿qué sucede cuando este viaje pasa en tan solo un día o una noche? ¿Qué pasa cuando se condensa toda la trama en tan pocas horas? En esta nueva publicación, voy a dejarles algunas de mis películas favoritas en las cuales los personajes tienen que resolver todo en el lapso de veinticuatro horas o menos.

The Warriors (1979).

Empezamos con una de mis nuevas adquisiciones a mi top de Letterboxd. The Warriors es una película que ejemplifica con exactitud el tipo de trama al que me refiero cuando hablo de filmes de un día; en un mundo distópico, varias pandillas excéntricas de Nueva York se reúnen para ponerse de acuerdo y derrocar a los policías. Sin embargo, el líder de todos, Cyrus, es asesinado, y culpan a los Warriors por ello, a pesar de que fue la banda enemiga. A lo largo de la noche, nuestros protagonistas intentarán volver a su hogar, a su territorio del otro lado de la gran Manzana, en Long Island, buscando ponerse a salvo de todas las pandillas que quieren tomar venganza por la muerte de Cyrus.

Lo que más me interesó de esta película, además de su estética ochentera y el diseño de vestuario que es más que icónico, es la comparación con el viaje de Odiseo. Ellos tienen que regresar a su hogar (como Odiseo debería regresar a Ítaca), y en el camino van encontrando distintos peligros, al igual que el héroe griego. La más clara es el encuentro de esta banda de varones con unas mujeres que parecen inofensivas y seductoras, al igual que las sirenas en la Odisea.

Pero al margen de las referencias a la literatura clásica, creo que esta película es sumamente entretenida; transmite la ansiedad necesaria para entender la importancia del escape de nuestros protagonistas, y a su vez la diversión que implica ser parte de un grupo de amigos.

Les dejo por acá la primera canción del nuevo musical de Lin Manuel Miranda, inspirado en la película:

Reservoir Dogs (1992).

Y si es una reseña mía, no puede faltar la referencia a uno de mis directores favoritos: Quentin Tarantino. Conocida por su poco presupuesto y aún así la máxima calidad conceptual de la película, Perros de reserva es un filme que también transcurre en un día. Nuevamente tenemos un grupo de varones, nuevamente un grupo de criminales, pero la diferencia es que cuando los Warriors tratan de escapar, en este caso nuestros Reservoir Dogs buscan el problema, intentan robar y salen poco aireosos de esa situación.

Con un cast inmaculado lleno de futuras estrellas como Michael Madsen, Tim Roth, Steve Buscemi, y el propio Tarantino, acompañada de un guion tan ilusorio como magnífico, Reservoir Dogs es una película que forma el ABC de la trayectoria tarantinesca, clave para entender sus fundamentos y su manera de crear.

Before Sunrise (1995).

Claramente no podía faltar la recomendación Rom-com en esta lista, una película que transcurre en Vienna y que es la primera de la trilogía del director Richard Linklater (Boyhood, Dazed and confused). Dos desconocidos se encuentran en un tren y deciden pasar el día juntos en la maravillosa ciudad austríaca, conociéndose, enamorándose.

Siempre pensé que había algo fascinante en la forma efímera del amor, y creo que se ve de forma particular en esta película. Celine y Jesse se conocen de una forma casi inesperada, y tienen esa corazonada que hace que ambos compartan un día espectacular, dándose cuenta que son almas gemelas. Y, sin embargo, deciden separarse. Tienen más cosas para hacer en sus vidas, acuerdan un día para reencontrarse y la película nos deja en duda sobre si ese encuentro sucede o no. De hecho, yo en un principio desconocía que era una saga de películas, y si bien las otras dos son igual de hermosas, una parte de mí siempre pensó que hubiese sido increíble si solo quedaba en esta primera entrega; nosotros con la duda de espectadores, y los personajes en un limbo etéreo de incertidumbre.

Película más que recomendada si les interesa un buen guion y tienen la paciencia suficiente como para ver y aceptar un filme en dónde el foco está únicamente en dos personajes hablando y filosofando sobre la vida y sus vericuetos.

The breakfast club (1985).

¿Qué pasaría si una mente maestra decidiera poner en una biblioteca a todos los estereotipos de personas en la secundaria? ¿Y qué pasaría si estas personas, a pesar y contra todo pronóstico, se llevaran bien?

El club de los cinco es una película que, en lo personal, me cambio la vida. Cuando la vi a los quince años entendí que el cine a veces podía ir mucho más allá, y en una trama que pensé que iba a extenderse, me encontré con una película en dónde (y acá viene la relación con el título), los personajes solo pasan un día juntos. No necesitan más que esas horas para darse cuenta de que si bien parecen ser completamente opuestos, todos atraviesan situaciones similares. Y sí, obviamente es una película de los 80s, por lo tanto no pueden esperar mucho en términos de tópicos, se nota que es vieja, pero aún así hay algo que trasciende y es la forma de expresar en cinco adolescentes la experiencia humana de insatisfacción y búsqueda de felicidad. Además, tiene una escena final que es de las más icónicas del cine, y solo por esa razón tienen que verla, punto.

After Hours (1985).

Finalmente, para cerrar esta seguidilla de recomendaciones, la última película que vi y que forma parte de este tipo de trama; After Hours, dirigida por Martin Scorsese, una leyenda del cine estadounidense. La trama es bastante sencilla; un hombre conoce a una mujer, va a la casa de ella y luego no puede regresar a la suya por una serie de inconvenientes, problemas y confusiones. En este caso, no es un día, sino una noche en Nueva York, en dónde se ve la parte más oscura de la ciudad, pero a diferencia de los Warriors en nuestra primera recomendación, ya no es un grupo de personas, si no un hombre solo y promedio que se enfrenta a situaciones ilusorias.

Lo que me interesó de la película es justamente eso: ¿qué puede hacer un hombre solo frente a tantos problemas? ¿Cómo se las apaña un tipo promedio que tiene pocos recursos y una vida mediocre? ¿Qué sucederá después de esa noche? No quiero contarles el final de la película, pero es magnífico. Y no son solamente las situaciones extrañas que atraviesa el personaje, sino la naturalidad con las que se las toma, lo cual me hace pensar qué tan aburrido estaba para aceptar todo eso.

Una joya, no se la pierdan.

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