
RESEÑA DE «CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN»
Distribuida por Universal, esta es la historia de un live action hecho con amor, pasión y mucho respeto.

Basada en los cuentos de Cressida Cowell, “Cómo entrenar a tu Dragón” nos cuenta la historia de Hipo, un joven vikingo destinado a convertirse en cazador de dragones y futuro líder de su aldea. Pero con su desarrollo nos damos cuenta que Hipo es distinto: no puede matar dragones. Mientras busca su lugar en el mundo y la manera de contarle a su padre lo que siente, conoce a Chimuelo, un Furia Nocturna considerado un mito, con quien desarrollará una amistad que lo obligará a elegir entre su tribu o su nuevo amigo.
La nueva película live-action es una copia muy fiel escena por escena de la versión animada, y no es para nada malo. Es una demostración que las copias fieles y sin alteraciones funcionan aún con más impacto y poder.

El mayor logro de esta película es su adaptación realista de los dragones, los cuales mantienen un diseño llamativo para su público infantil y al mismo tiempo se ven como las criaturas míticas y atemorizantes que siempre debieron ser sin perder la esencia y la personalidad que tienen en su versión animada.
La única crítica que puedo hacerle a esta gran versión, es que su centralidad argumental gira en torno a Hipo, Estoico y Chimuelo, lo cual genera una falta de atención en el resto de los actores y personajes que se explorar un poco más en sus antecesoras animadas.

Pienso completamente de manera SUBJETIVA, que esta entrega en carne y hueso se siente más profunda y empática al tocar los mismos temas de una manera más real, es impactante la dinámica difusional entre Hipo y su padre.
La conexión que se explora con Hipo y Chimuelo también es de destacar, ya que no se siente forzada y está construida de una manera muy cuidadosa y respetuosa en cada escenario.
Para mí, esta es la película Live action del año. Sin ir más lejos, recomiendo absolutamente esta película.

