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WINONA RIDERS EN EL KONEX: UNA  FUSIÓN ORGÁNICA ENTRE LA PSICODELIA Y EL TECHNO

El sexteto del oeste, Winona Riders, presentó una fecha con doble set en el CC Konex. Así se vivió la fecha en el corazón del abasto.

Esta crónica tiene muchos estadios, sentimientos y partes de armado.. pero en todas concuerdan algo: la psicodelia.

STOOGE? VELVELTS? SPACEMAN? NO, WINONA RIDERS

Un público que no hace pogo, no al menos el pogo tradicional, tampoco pelean contra el hombre invisible como en el metal. Se mueven al son de las guitarras distorsionadas, gritan “woooo” y fuman porro. Lo más parecido a un público de fiesta electrónica -capaz como el de Solomun– pero anclado a la realidad y con otro tipo de alma; porque hay un cántico entre tema y tema en contra de los actuales mandatarios del país.

Tal vez sea por los “tiempos revueltos” que últimamente se encuentra todo.. pero las guitarras y voces de  Ricardo “Ricky” Morales y Ariel Mirabal Nigrelli, la batería de Francisco Cirillo, el bajo de  Santiago Vidiri, la arenga, percusión y coros de Gabriel Carabajal y los teclados y sintetizadores de Mauro Arena condensan un nuevo espíritu.

La banda oriunda del conurbano oeste continúa presentando su tercer álbum, “No Hagas Que Me Arrepienta”. Por ahora nos encontramos en el mítico patio de C. C. Konex. El sexteto samplea a los Arctic Monkeys, los típicos “au” de Led Zeppelin, se divierten zapando y arrastrando su bardo. Su público se fusiona con las luces rojas, las remeras gastadas, los outfits oversize-palermitanos y algún otro inspirado en “Tumblr 2014”.

Rock Psicodélico, garagista, fusionado con techno. Las dos horas de Winona Riders demostró ser una masterclass de cómo el noise argentino post pandemia pisa fuerte.

A QUIÉN MIERDA LE IMPORTAN LOS DJS

La sala de las columnas está lista. La segunda parte de la fecha comenzó. Manu Duca y Utah calientan los motores para la última parte de la noche: el rave de Winona.

Afuera, el remanente que espera, se distribuye por todo el predio. Se sienta donde puede, escabia, come lo vende el recinto y estira las piernas. De fondo, Manu, se encarga de llenar la sala y que su público baile. Su sonido es oscuro, rápido y “levantador”.

Una hora después Utah se encarga de la recta final. Dark Techno Up Your Ass. Luna giratoria, ojos, formas abstractas y más conforman las visuales de las pantallas que aumentan la psicodelia y los beats funcionales.

Pasada las doce de la noche, con una sala completa, Winona Riders volvió al escenario con un nuevo formato: el rave. Con una versión extendida de “Sácame el Cuero” comenzó su nueva mutación donde por casi dos horas lograron, otra vez, que su público se funda en ese pogo mutuo, distinto y compañero que se movía de par en par.

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