
Sara Landry en Mandarine: una noche de chaos magicka
La dj estadounidense y referente del Hard Techno, Sara Landry, debutó en la carpa de Mandarine. Así se vivió la fecha a las orillas del Río de la Plata.
NI LA LLUVIA, NI EL FRÍO, DETIENE LOS PLACERES
Mandarine se encuentra techado, y a diferencia de lo que es el predio generalmente, esta noche está transformado en una cueva hipnótica para la noche que le espera. De fondo suena SOPHHIAKAHN, la dj y productora argentina, es la encargada de abrir la noche.
No hay rastros de Sara Landry todavía. Sin embargo, su público expectante se encarga de llenar la carpa de a poco. Los beats de la argentina son rápidos, oscuros y no paran. Así como tampoco la marea de gente que no para de saltar.
Acá el tiempo ya no existe, y pasada la hora y media, apareció la segunda faceta de este comienzo de Hard Techno patrio: Dist. Un respiro entre cambio de djs y a seguir con el cardio. Un poco de “ruido”, un poco de Dub, mezclado con un ambiente groovero que vibra entre cuerinas, transparencias, cadenas y pieles.
Para las dos de la mañana, el Tent de Punta Carrasco se encuentra colmado. Sara Landry, quien viene a terminar la rama latinoamericana de su gira, se encuentra en el medio del escenario lista para las 6500 personas que se encontraban esperando.
Con luces a juego y sin amagues comienza su ritual sónico. Es intenso, bastante místico y no da respiro. Su set de cuatro horas funcionó algo de Bouncy, Psy-Trance con algún que otro Break-Beats. Claro está que no por algo es la reina indiscutida del Hard Techno.
Fundamentalista de los Ramones y Justin Bieber. El mismísimo rey de Gondor sabe mí nombre. Odio el chocolate.