¿Quien es Agnès Varda y por que google la homenajea?
Agnès Varda, nacida el 30 de mayo de 1928 en Bruselas, Bélgica, no sólo fue una figura destacada del cine francés sino también una pionera dentro de la Nouvelle. Conocida no sólo como directora y guionista sino también como actriz, fotógrafa y artista visual, la influencia de Agnès Varda sigue resonando en la industria cinematográfica.
En 1954, a los veintiséis años, dirigió su primer largometraje, «La Pointe Courte», una película que inicialmente tuvo una mala recepción entre el público pero que obtuvo elogios de la crítica. A pesar de su fracaso en taquilla, su innovadora narración y técnicas visuales mostraron el estilo único de Varda, un presagio del trabajo innovador que estaba por venir. Durante los años siguientes, experimentó con documentales y cortometrajes, allanando su camino hacia logros futuros. La gran película de Agnès Varda llegó en 1962 con «Cleo del 5 al 7″ . La película no sólo logró un éxito comercial, sino que también deleitó a los críticos, ganando su posición como una obra maestra perdurable en el cine francés. De 1965 a 1967, Varda realizó más largometrajes como “La felicidad” (1965) y “Las criaturas» (1966), siendo dos largometrajes; un episodio de la película documental «Loin du Vietnam» (1967) y varios cortos documentales en América.
Durante la década de 1970, Agnès Varda continuó explorando cuestiones relacionadas con el feminismo y el género a través de sus películas. Su película de 1977, «Una canta, la otra no», se centra en la vida de dos mujeres jóvenes que trabajan como telefonistas para una compañía de teatro. A través de sus conversaciones y vivencias, la película profundiza en temas como la amistad, la sexualidad y las dificultades que enfrentan las mujeres en el mundo laboral.»Sugerí a las mujeres que estudiasen cine. Les dije: ‘Salgan de las cocinas, de sus casas, háganse con las herramientas para hacer películas». Dijo Agnes, la cual da un claro mensaje sobre el mundo femenino además de que se le da un gran protagonismo a estas historias sobre mujeres. Sumando claro, el documental, “Réponse de femmes: Notre corps, notre sexe” de 1975, que en plena segunda ola del feminismo reflexionaba sobre la situación de la mujer dentro de la sociedad patriarcal.
A esto le siguió «Vagabond» (1985), que cuenta la historia del desgarrador viaje de una joven por la vida, tanto física como emocionalmente. En 2000, Varda estrenó «The Gleaners and I», un documental que examina la práctica de espigar o recolectar restos de cultivos de los campos después de la cosecha. La película no sólo arroja luz sobre una tradición centenaria, sino que también sirve como metáfora de los miembros marginados y olvidados de la sociedad. Luego ganó numerosos premios y reconocimientos, incluido el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia, y se lo considera hasta el día de hoy como una de sus mejores producciones.
El resto de su vida ella siguió trabajando, creando cortos y largos documentales hasta que un 29 de marzo de 2019 falleció en París debido a cáncer de mama.
Pero entonces ¿Por qué se la homenaje?
La visión única y la destreza artística de Agnes han cimentado su legado en el ámbito del cine de autor. Al traspasar los límites en las técnicas de edición y la narración, se abrió un camino distinto en una industria fuertemente dominada por hombres, defendiendo la experiencia femenina con una autenticidad y gracia incomparables. Sus cautivadores documentales no sólo presentan el mundo de una manera vívida y veraz, sino que también muestran su innegable talento como narradora audiovisual. A través de su excepcional trabajo, Agnes Varda continúa siendo celebrada y honrada como una revolucionaria cinematográfica de vanguardia que trascendió fronteras con su arte y visión.
«Todavía estoy luchando. No sé cuánto tiempo más, pero sigo librando una lucha, que es hacer que el cine tenga vida y no simplemente hacer otra película».
Estudiante de produccion audiovisual que se refujia en libros, peliculas y poemas tristes