Pasajes (2023), en pasaje, de MUBI al Cosmos
Pasajes, la co-producción anglo-francesa se encuentra disponible en Cine Cosmos y en la plataforma de MUBI. Recomendable.
Semana del Pride en MUBI
Al igual que otras tantas producciones y sus especiales por la semana del Pride, se hicieron presentes en las plataformas de streaming, mismo en los cines culturales de Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta gran propuesta, cuanto menos provocativa y erótica, es diriga por Ira Sachs. Un triángulo amoroso entre una pareja de hombres y una jóven que se aproxima a nuevos paradigmas del amor y la controversia en los vínculos amorosos.
Dos hombres mantienen una relación amorosa, aparentemente consolidada y presuntamente concebida al ejercicio de la poligamia. Conformada por Martin (Franz Rogowski) y Tomas (Ben Whishaw), siendo este primero, definidamente homosexual conforme a su percepción y, Martin, bisexual y abierto a vínculos de género femeninos. Así sucede, Martin se encuentra en una club nocturno junto a su pareja.
A todo esto, se acerca una hermosa jóven a los propios, de nacionalidad francesa, llamada Agathe (Adèle Exarchopoulos). Tomas está cansado, no tiene ganas de seguir bailando. Ella oyó el pedido de Martin a su compañero, y en negativa, ésta va a bailar con él. La noche es larga y jóven. Besos de por medio y esto trasciende, se transporta a otra parte, otras dimensiones. Un habitación.
Comienza un proceso, un nuevo vínculo y decide confiarle su felicidad a Tomas. «Creo que estoy enamorado». En búsqueda de una prerrogativa de comprensión, Martin sólo quiere continuar con esta mujer, propia de un idilio, una auténtica chica Goddard de aquellos 60’s. Sin embargo, la relación de sus protagonistas sufre una discontinuidad en cuanto al diálogo y todo se torna distante. Al desarrollo de la historia, comenzamos a desintelectualizar a los integrantes de esta historia.
Si algo notamos, es que Martin padece algún tipo de desorden neuronal asociado a alguna adicción y seguida rehabilitación. Abstinencia, ansiedad y omipotencia que evocan el patrón de su accionar. No merece spoiler sino invitarte a ver esta película. ¿Por qué? Puede ser una historia más y también una que ya viste. Aún así, denota la capacidad del cine de este carácter, para adentrarnos en historias de vida y lo locura que puede desatar una persona cuando termina por ensimismarse con el concepto del amor o en tal caso, del sentido del enamoramiento.
Reflexiones
Del amor al odio hay una fina linea muy delgada. Uno de sus personajes conoce el resultado de sus acciones, pero desata un malestar que no condice con las intenciones y formas morales de establecer y conformar una vínculo sexual y afectivo, asimismo.
La enajenación por una persona a la cual elige tomar cual propiedad privada, a costa de, y en perjuicio de otra. Las relaciones sociales interpersonales se sitúan cíclicas en un entorno casi que descuidado en sus formas de desmanejo. Principalmente bajo la gran responsabilidad de Martin, quien en un sube y baja de emociones, asume el riesgo de conformar una familia con Agathe.
La jóven, a la deriva asume y elige proyectar un futuro con el futuro padre de su hijo. Causa y consecuencia van de la mano, porque la serie de sucesos que se desatan, dan cuenta y constancia de que Martin es una persona muy peligrosa consigo misma y con los demás. Manipulador y persuasivo. Es todo catarsis y da un cierre lógico. Ni él, ni ella. Nuestro gran protagonista se queda sólo. Sabe que vuelve a su mísero silencio. Relaciones dañinas, desgastantes y en estado crítico o al menos eso incorporé a mi idea.
Epílogo estético y narrativo
El cierre, en mi acepción con esta película, definitivamente es positivo. Es una película que no resalta cualidades técnicas o rebuscadas, pero utiliza recursos muy atractivos como los son los enfoques selectivos de cámara, los decorados propios de una fina y descuidada esencia de las antiguas estructuras edilicias de la Francia de siempre, sutil. El sonido incidental de su cierre y cada uno de sus sonidos diegéticos que aproximan los ritmos en sus estados de ánimo, me compraron. La encontrás en MUBI o aún en cartelera del Cine Cosmos.
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