
Reseña de «PADDINGTON EN PERÚ»
Tras las dos películas previas de 2014 y 2017, llega a los cines esta tercera entrega de la saga basada en el popular oso creado en 1958.

En el comienzo de la película nos reencontramos con Paddington y su familia adoptiva, los Brown: papá Henry, mamá Mary, los niños Jonathan y Judy, así como la señora Bird. Uno de los acontecimientos iniciales es que Paddington recibe finalmente su pasaporte británico. Por supuesto, no se tarda mucho en usarlo para el desarrollo de la trama, ya que Paddington recibe noticias de que la tía Lucy está en serios problemas en Perú.
Paddington y los Brown pronto estarán en las zonas más selváticas y peligrosas de Sudamérica en busca no solo de Lucy sino también de la mítica ciudad de El Dorado, mientras deberán asociarse con el patético Hunter (Antonio Banderas), capitán de un barco que debe conducirlos por un caudaloso río, y sobre todo con una monja -no demasiado- malvada que interpreta la gran Olivia Colman, quien además regala un número musical durante la película, haciendo más dinámica la historia con la música.

La premisa del estado de Tía Lucy establece el tono para una aventura que combina elementos de Indiana Jones en medio de lo más denso y peligroso de la selva Peruana. La mayor parte de la película fue filmada en Colombia, y aunque los paisajes son impresionantes, la narrativa a menudo se siente como un guión reciclado de una posible secuela de la olvidada cinta de acción real de Dora la Exploradora.
Paddington en Perú es una película entretenida y bienintencionada, incluye una buena dosis de acción y frenetismo, especialmente en el tercer acto, sacrificando la sutileza y los momentos emotivos que hicieron tan especiales a las dos primeras entregas.
Paddington sigue siendo un personaje adorable, pero esta entrega carece de la autenticidad y la magia que lo definieron en el pasado. La película cumple como una aventura familiar de colores brillantes y buen ritmo, pero deja la sensación de que el osito merece algo más que un producto comercial.

Comentarios personales
“Paddington en Perú” es una hermosa aventura familiar, que no solamente nos da acción, humor y ternura, sino que también intenta reivindicar el valor de los vínculos familiares y lo que seríamos capaces de hacer por alguien a quien amamos.
Visualmente es muy hermosa en sus paisajes tan imponentes de la selva Peruana, muy inofensiva con un hermoso mensaje para toda la familia. Recomiendo al cien por ciento mirar esta hermosa aventura y como dato de color la película incluye dos simpáticas escenas pos créditos.

