One piece, el live action que hace historia

Si tuviéramos que hablar de los grandes de Netflix diríamos Strangers things y Merlina, crearon un antes y un después en la cultura pop. Pero eso ya es tiempo pasado hoy el trono de Netflix lo tiene un live action de anime/manga, sí suena extraño, los live action de animes de Netflix y Hollywood normalmente están destinados al fracaso, pero One piece y no solo rompió con ese mal augurio sino que se posicionó como la serie más vista de la plataforma en 84 países. ¡Era hacer cine no historia!

¿De qué trata One piece?

La historia está ambientada en un mundo de fantasía steampunk, si bien es una época victoriana, existen poderes mágicos, criaturas extrañas y tecnología de avanzada. Por muchos años el mundo estuvo dominado por los piratas hasta que la marina se fortaleció y logró recuperar el control de los mares cazando a los piratas hasta llegar al rey de los piratas. Antes de ser sentenciado anuncia al público que tiene escondido su más preciado tesoro, el one piece, en lugares del océano difíciles de llegar y eso causa la nueva era de los piratas.

Veinte años después aparece nuestro protagonista Monkey D. Luffy, un adolescente que tiene un cuerpo de goma debido que de chico comió una fruta mística, la fruta del diablo, que le dio esos poderes. Él tiene el sueño de encontrar el one piece y convertirse en el rey de los piratas, para eso va reclutando en cada capítulo nuevos compañeros para poder formar una tripulación y así ser un pirata de verdad. Sus primeros compañeros serán Roronoa Zoro, un espadachín que lucha con tres espadas a la vez, y Nami una ladrona profesional. Juntos irán por la aventura de sus vidas cruzándose con nuevos amigos y muchos enemigos.

Opinión de One piece

La sinopsis nos presenta la historia como una típica historia de fantasía juvenil cliché, pero creanme que es mucho más que eso. En el momento en que uno le da play al primer capítulo todo cambia, y lo dice alguien que conocía la franquicia y siempre se negó a verla. One piece no es solo un shonen genérico o una serie de aventura, es alegría y emoción en cada capítulo. Mientras que con otras franquicias como Dragon ball queremos ver guerreros pelear hasta la muerte, en One piece si bien las peleas son épicas lo que más convence son las relaciones de los personajes, los mensajes de superación y los valores que transmite. A más de uno se le habrá caído una lágrima en alguna escena y yo me incluyo.

La clave del éxito

Con esta adaptación se refuta la falsa creencia que «para hacer un live action de anime/manga hay que pensar también en la gente que no sabe nada de animes», cuando que esa creencia lo único que había hecho era espantar al público. Y tal vez el problema no sea el público que no entienda sino los directores y productores que no se esfuerzan por conocer ese mundo y creen que la gente es igual de ignorante que ellos. Es por eso que el creador de One piece Eiichiro Oda, puso muchas cláusulas que Netflix debía respetar si querían usar su producto.

Con Sandman y ahora con One piece queda demostrado que sí, para hacer una buena adaptación es necesario involucrar al creador en la producción, y espero que hayan aprendido de eso. Su éxito se debe justamente que Oda se esforzó por hacerles entender a los productores y directores de Netflix qué es One piece, y que no hacía falta cambiar nada, solo amar la franquicia y dejarse llevar por la aventura.

Conclusión

Después de tantos fracasos por adaptar animes al live action podemos decir que Netflix aprendió, y el público respondió. Pero no solo la vieron fans sino también gente que no tenía idea de qué iba, como quien les escribe y que entendimos el por qué de su fama. Ojalá en próximas temporadas mejoren el presupuesto en algunos efectos, para que la serie más vista de Netflix siga emocionándonos a todos ¡Y si todavía no la viste subite a la embarcación más divertida y acompañemos a Luffy a encontrar el One piece!

Osky Dark Books

Redactor de Zonasyc. Amante del terror.