NOSFERATU
La cinta es un remake de Nosferatu, ese clásico del cine con el que Murnau firmó en 1922 la primera gran película de terror de la historia.
Llega a los cines el 02 de enero de 2025.
Introducción: La cinta es un remake de ‘Nosferatu’, ese clásico del cine con el que Murnau firmó en 1922 la primera gran película de terror de la historia. Esta versión tiene homenajes impresionantes a aquella obra maestra pasada y aumenta su temible atmósfera. En primeras impresiones podemos decir que es un remake perfecto, endiabladamente sangriento y grotesco por sus escenas y temática gótica.
En 1838 el joven ayudante de Hutter, tiene que viajar hasta Transilvania para cerrar una venta con un cliente, un conde que vive en un castillo de Los Cárpatos. Tras un complicado y siniestro viaje llega al lugar, donde las escalofriantes experiencias continuarán. Hutter se descubre la marca de unos colmillos en su cuello y pronto comprenderá que el conde es en realidad la reencarnación del vampiro Nosferatu.
Su trama navega en los orígenes de la criatura encontrando el núcleo macabro de su atractivo lo cual poco a poco va transformando la historia de vampiros en una tragedia y una de las películas más dolorosamente hermosas.
Desde que arranca su primer acto, la historia evita en todo momento pisar el freno, manteniendo una velocidad no muy rápida pero estable y apostando por el «sin prisa, pero sin pausa»; algo que desesperará a algunos y que, por otro lado, deja hechizados a quienes se entreguen a sus oscuros placeres. La experiencia es terrorífica y atrapante, con una atmosfera gótica única.
Considero a ‘Nosferatu’ un triunfo ya que, es el equilibrio simbiótico entre dos polos opuestos que, además de estar presentes en la historia, la historia y los personajes, se ve reflejado a la perfección en pantalla a través de una colección de imágenes grotescas, pero de una belleza extraordinaria. Un balance que queda personificado por el Conde Orlok de Bill Skarsgard: repulsivo y extrañamente atractivo a partes iguales.
Esta reinvención del clásico mudo nos sumerge en la historia con un peculiar modo de transportarnos al siglo XIX más frío, lúgubre y tangible mientras vela una esencia literaria que funde devoción nostálgica con voluntad de renovación.
Sumemos a todo esto una exploración de los mitos vampíricos, equiparable a lo que hizo Eggers con la cultura vikinga en ‘El hombre del norte’, y a una Lily Rose Deep que, contra todo pronóstico, termino dando la sorpresa con su papel protagonista, y encontramos una nueva joya del género que demuestra lo poco que importa regresar a una historia que conocemos de memoria cuando está narrada con maestría y personalidad.