No lo abras: Entre el terror y la lucha por la identidad cultural
La adolescencia, ese tumultuoso periodo de búsqueda de identidad, se convierte en el escenario de terror en «No lo abras», la película dirigida por Bishal Dutta que aborda con valentía el miedo a no pertenecer, especialmente cuando las raíces culturales son distintas al entorno. En este artículo, exploraremos cómo la cinta utiliza el género de terror para destacar cuestiones sociales, aunque no sin algunos tropiezos notables.
La trama sigue a Samidha (interpretada por Megan Suri), una estudiante de preparatoria estadounidense de ascendencia india, quien lucha por encajar en su entorno. La película se sumerge en la complejidad de la identidad indio-americana, mostrando cómo Sam sacrifica conexiones significativas con su cultura para ser aceptada en su escuela. La historia toma un giro sobrenatural cuando una disputa con su amiga Tamira desencadena la liberación de una entidad demoníaca, personificación de los temores e inseguridades internas.
Aunque la película sigue la estela de producciones como «Get Out», «Nanny», «Under the Shadow» y «Master», donde el terror se construye a partir de especificidades culturales, «No lo abras» no logra mantener la sutileza necesaria. La analogía social, aunque clara, carece de profundidad, ya que las microagresiones y dificultades enfrentadas por los personajes a veces se presentan de manera obvia y superficial.
El guion peca de ser demasiado explícito, revelando los misterios detrás de la entidad maligna a través de diálogos expositivos y limitando así el espacio para la interpretación y el misterio. A diferencia de películas que equilibran lo obvio con elementos de terror más ambiguos, aquí todo es explicado de manera directa, dejando al espectador en una posición pasiva frente a la trama.
A pesar de estos fallos, la película destaca en la ambientación, utilizando sombras y siluetas de manera ingeniosa para jugar con el miedo a lo invisible. Megan Suri brilla como protagonista, manteniendo el interés del espectador a pesar de las debilidades del guion. Las escenas con Neeru Bajwa, quien interpreta a la madre de Sam, añaden profundidad emocional a la historia.
«No lo abras» es un debut prometedor para Bishal Dutta, quien demuestra habilidad en la creación de atmósferas terroríficas. A pesar de sus defectos y falta de confianza en la audiencia, la película ofrece un valioso discurso sobre la asimilación cultural y sus efectos psicológicos en los jóvenes. Esperamos ver cómo el director perfecciona sus habilidades en futuros proyectos, aprovechando al máximo su talento visual con historias más sólidas.