«Moonage Daydream»: Una experiencia a lo Bowie

Desde el equipo de Zonasyc tuve el privilegio de ver antes de tiempo, el documental biográfico del artista británico, y como comienzo de esta reseña, ya puedo decirles que más que ir a ver una pieza documental, aprendí que existía un multiverso que convivía en mi universo llamado: David Bowie. Si querés saber más, seguí leyendo que te cuento más del film.

Todo empezó en una función atípica de las funciones de prensa que en lo habitual tenemos desde la representación de Zonasyc, iniciando que la función fue un sábado a la mañana en el IMAX de Norcenter, con la oportunidad de disfrutar de esas salas enormes, con sus pantallas curvas gigantes y sonido envolvente que te hacen sentir los sonidos por diferentes partes de la sala. 

Pero sin dudas, de esta función de prensa, me llamó la atención que al ingresar a la sala, la capacidad era casi total. Una sala de cine, a las 11am de un sábado había reunido a muchísima gente para ver un tipo de cinta que no son las más populares o que no son la primera elección normalmente. Esto me dio una introducción, sin haber visto el documental, del fenómeno que era Bowie.

Ahora bien, empecemos con la información que sabemos de este documental:

FICHA TÉCNICA:

Género: Documental, Musical, Biográfico.

Duración: 140 minutos

Dirección: Brett Morgen

Reparto: Documental, intervenciones de: David Bowie

País de Origen: USA

Sinopsis: Seis años después de la muerte del incomparable David Bowie se estrena Moonage Daydream, el documental definitivo sobre el artista británico. Una odisea cinematográfica a través de la obra creativa y musical de un genio multifacético, músico, artista visual, actor, ícono de la moda, que dejó un gran vacío en el mundo.

Antes de empezar con el análisis, vale destacar un factor que ayudó mucho inclusive a la confianza del éxito de esta documental, y es que estaba en buenas manos, y es en el creador de buenos documentales biopic: Brett Morgen.

Morgen es quién nos dio «Kurt Cobain: Montage of Heck», mostrando la atormentada vida del cantante, considerada una gran obra del director. Ahora, para esta pieza, pasó cinco años recopilando material de archivo, fotografías inéditas, obras de arte y catálogos del patrimonio dejado por Bowie en este mundo, usó el arte y el sonido de Bowie con el apoyo de la familia del artista (dato no menor), quien le dio al cineasta acceso libre a su gran colección de producciones.

Para el documental, también trabajó Tony Visconti, el habitual colaborador de Bowie para que llegara a ser en el Festival de Cannes, uno de los estrenos más avalados de críticas entusiastas.  

Análisis del documental:

Hay unas imágenes y edición de una calidad exquisita, donde el material de archivo utilizado, con el grabado en su momento, tiene una cohesión y sincronía bien ensamblado del que difícilmente podrás diferenciarlos, e inclusive, más de un momento podes llegar a pensar, “no puede ser que no este armado, esta escena es cinematográfica”.

El sonido tiene un 10/10 y claramente hubo un trabajo con el equipo original de Bowie por lo que no se esperaba menos y la fusión con las imágenes haciendo comparativas, hacen que hasta sus temas tomen otra narrativa poética.

En el documental, se puede sentir la realidad que Bowie fue un hombre de total avanzada a su tiempo, que coqueteaba con todos los artes, que defendía al arte como un arma política e invitaba a entenderlo. Un artista criado para ser un ser curioso, donde la experimentación era su comida de todos los días, y así hizo que se pusiera el concepto de la experimentación sobre la mesa de todos sus seguidores también; llegando a ser, sin querer, un gran representante desde la diversidad sexual, con una bandera de “basta de categorizaciones o limitaciones” y es así como nos han quedado gloriosos momentos de reportajes como este:

Lo bueno del documental:

Se ve otra versión de lo que es hacer un documental de un artista. No es el relato desde que nace hasta que llegar al estrellato y luego su éxito hasta su muerte, sino que nos sumerge en su psiquis, para intentar entender este fenómeno que era, sus cuestionamientos, cómo lo veía la prensa, cómo era interpretado por sus seguidores.

Un detalle que puede sonar spoiler pero no lo es, es que todos los tópicos que se van tocando tienen un hilo conductor y es como a él, el arte lo salvó, y cómo esa constante búsqueda de nuevos horizontes de la expresión, es lo que logró que prevaleciera en la industria. Aunque no sólo con su carrera, el arte fue tan trascendental en su psiquis, porque se toca la importancia de la salud mental, desde una postura consciente y como utilizó al arte como herramienta para cuidarse, y así es como los “altos” y “bajos” de su carrera, están sincronía con sus procesos internos, en su búsqueda de dejarse ser, de entenderse. 

Hay una interesante y muy sutil crítica a la prensa, en lo inquisidores que eran con David, con preguntas sin tacto e hirientes, donde tal vez desde la mera inocencia del periodista para poder entenderle (o inclusive, en intento de ningunear a Bowie), en muchas ocasiones se olvidaron que detrás de toda esa puesta en escena y colores había una persona, con emociones y sentimientos. En muchas oportunidades por la simpleza que era él, se sentía una justificación suficiente como para ser incisivos y juzgadores, dejando a plena vista sus posturas conservadoras y poco empáticas cuando él era una experiencia para disfrutar, no comprender. 

Uno de los puntos más destacables que hay, es como se vuelve inevitable a uno no volverse filosófico al hablar o analizar este documental, porque David Bowie era una analogía constante, con sus debates existenciales en entrevistas, haciendo cuestionarnos al escucharle decir prácticamente «Sólo sé que no se nada» cual Sócrates. Era interesante cómo, poniéndose él como referente y objeto de estudio, defendía la comodidad en la incomodidad de no conocerse, de ser una persona en constante aprendizaje e inconformista de sí mismo.

Fue una gran elección que el director Brett Morgen deje las reflexiones y preguntas que se hacía, para hacérnoslas, porque lo magnífico es que sus dichos son atemporales, que hoy escuchas esas analogías, pueden aplicarse sin ningún envejecimiento de las palabras, con afirmaciones del miedo, la crueldad, el arte, el crecimiento, la soledad, el amor, y sobre todo, la experimentación.

El último punto a destacar pero no por eso, menor importante es que este documental, no deja afuera a quien no es fanático de David Bowie. Por supuesto, el fanático estará más extasiado al reconocer las imágenes y ver en la pantalla grande a su ídolo, pero el que quiera experimentar esta nueva forma de mostrar un documental bibliográfico representativo, puede disfrutarlo y llegar a ser un excelente puntapié para acercarse más al artista luego, así como ver la filmografía del director.

Lo flojo del documental:

Se puede nombrar observaciones críticas si «hilamos» MUY fino, porque es un documental muy representativo e innovador, o como hemos concretado con mis compañeros de Zonasyc, «es David Bowie en documental», lo cual expresa un excelente trabajo que hubo detrás. Dicho esto, el único «detalle» a nombrar es que puede llegar a volverse tedioso la reiterada afirmación que Bowie siempre estuvo buscándose, un ser evolutivo y cambiante. Por un lado, se entiende que había mucho material de archivo propio de las entrevistas, dando diferentes palabras esta idea, y que no quisieron dejar ninguna declaración fuera pero entre tanto dinamismo del documental, este regreso constante, no sumó.

Cerrando la reseña, es afirmar que el producto final es fiel al artista, con una dedicación y respeto al recuerdo de David Bowie sin dudas. Un tributo que sin dudas, deja una vara muy alta como producción para les cinéfilos asi como a los fans.

Les recuerdo, que «Moonage Daydream» tendrá una función única el 15 de septiembre en salas tradicionales y en Imax. Las entradas se podrán conseguir en pre-venta desde el 1 de septiembre en Cinemark Hoyts, Showcase y en Imax.

¿No sabes a dónde ir para sacar las entradas? Ni no es en los lugares físicos de los cines anteriormente nombrados, te dejo el link acá.

Entre Pororo

Creadora de «Entre Pororo».

Comunicación Social y Periodismo.

Criada a VHS y TV basura argenta. Eso si, con la bandera del cine argentino ante todas las cosas.