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La sustancia, de lo mejor del 2024: lo que los medios te dan, los medios te lo quitan.

Coralie Fargeat, directora y guionista de La sustancia, pone el grito en el cielo con este Body-Horror muy similar al famoso libro “El retrato de Dorian Gray”. Cuenta cómo una actriz, ya vieja para los valores de Hollywood, se desmorona tanto física como psicológicamente.

La sustancia trata sobre Elizabeth Sparkle, una actriz a la que ya le pasaron sus años de gloria. Es reemplazada por otra persona de su trabajo y, al desmoronarse tanto, le llega “La sustancia”, una droga que hace de aquel que la consume una versión perfecta de sí misma.

Sin embargo, la misma tiene una serie que poco a poco se van rompiendo y que si no las cumplís tienen sus consecuencias.

La fama, la televisión y la falsa perfección no lo son todo.

A lo largo de la película, pareciera que se va entendiendo el mensaje que se está tratando de bajar por parte de la cinta.

De a poco, vamos viendo cómo la versión joven de Elizabeth Sparkle va cumpliendo con su objetivo de volver a tener esa fama y esa supuesta perfección que le hicieron creer que tenía, pero no todo es color de rosas porque la versión auténtica de ella, mientras su versión joven, genialmente interpretada por Margaret Qualley, se gana toda la fama a través de los medios y la televisión, la versión real de Elizabeth Sparkle (lo que los medios no quieren que veas), interpretada también por la gran Demi Moore, se va convirtiendo de a poco en un monstruo a punto de que siente hasta vergüenza de verse en el espejo.

La sustancia nos habla de estas falsas ideas de belleza y perfección que se inculcan en la televisión y que son reflejadas a través de dos caras de una misma moneda. Por un lado, tenemos a la cara que ya pasó por toda esa etapa y vemos cómo le afecta todo, después de que ya “no sirva más” para ese mundo ideal y por el otro tenemos la versión primeriza que idealiza ese mundo y se obsesiona constantemente con la perfección que exigen los medios.

El género Body-Horror

Bueno, este género se trata básicamente de lo que dice su nombre. Son esas películas en las que el cuerpo del/la protagonista se ve afectado muy notoriamente a un punto de que termina siendo otra persona. En cuanto a esta cinta, además de ser un thriller psicológico, muy similar a los de Darren Aronofsky o Gaspar Noé, también puede verse como un body horror fiel de Cronenberg, ya que bueno cumple con esta regla del cuerpo viéndose fuertemente afectado.

Como en la vida real

A esta altura del partido, creo que no hace mucha falta agregar que Hollywood te pone y te saca como quiere del mapa. Está bien, no necesariamente pasa lo de esta película ni por asomo, pero sí se ha visto ejemplos en los que estrellas de este cine se han venido muy abajo una vez que no pueden conseguir este éxito que alguna vez tuvieron.

Igualmente, quería detallar que acá se utilizó muy bien la idea con las actrices que se eligieron, ya que justamente Demi Moore es una actriz por la que su momento de estrellato ya sucedió y por el otro Margaret Qualley, una actriz jovencísima con mucho potencial, que tiene todo para triunfar.

¿Es para desmayarse?

Mucho se habló de esta película durante el estreno y semanas posteriores, que llegaba una película sumamente incómoda e incluso muy explícita, al punto que en ciertos momentos te causa tanta impresión que terminas vomitando o desmayándote. Si bien no le pasó a nadie de los que estaban en la sala a la que yo asistí, lo he escuchado. Así que si sos bastante impresionable, yo te advertí que puede pasar.

Mi opinion

Sé que esto último no es muy propio de una reseña, a lo mejor, pero no quiero dejar de lado este punto que tan importante es para mí. La película me gustó bastante e incluso me gustó más mientras más pasaron los días.

Cuando fui al cine estaba con unas expectativas muy altas que lamentablemente no llegaron a alcanzarlas, pero aun así me parece una película que funciona muy bien, su mensaje se comunica bien, no es lo que critica como pasa en muchas películas y también me gusta la manera visual en la que está contada: En este punto se pueden agregar los planos de ambas reflejados en algún espejo o vidrio, los lentes angulares, la transformación de ambos personajes, sus actuaciones y por último los planos simétricos al estilo Stanley Kubrick, tanto es así que el pasillo es una clara referencia al hotel de “El resplandor” y a su famosa alfombra.

Algunos puntos que quizás me llamaron la atención o estuvieron más flojos es el tercer acto, que si bien me parece bastante épico y sorprendente lo siento super inverosímil y no sé hasta qué punto terminó priorizando lo épico sobre lo lógico. Y por último, el punto más fundamental y es acá lo más flojo que le encuentro es la sobreexplicación del mensaje; no hacía falta meter tantas escenas, planos, planos tan largos o incluso diálogos tan explícitos para entender el mensaje.

Calificación final 8/10

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