HELLBOY: The crooked man
El regreso del diablo rojo en las pantallas de cine, este 26 de septiembre.
Muy esperada por su fandom Hellboy, el demonio e investigador paranormal encuentra en esta película la adaptación mas fiel a su personaje de comics, manejando en su trama suspenso, acción, terror y un poco de comedia.
En esta cuarta entrega, contamos con 3 actos que funcionan como ejes centrales dentro de la película para entender en profundidad lo que se busca señalar para el desarrollo del film. La historia nos hace explorar una típica leyenda rural, en una tierra con brujas y un demonio que se lleva las almas de los habitantes del pueblo convirtiendo sus almas en monedas, para lograr ser el hombre rico que alguna vez fue en vida.
«EL HOMBRE TORCIDO» (The crooked man), es el demonio antagonista de esta entrega del diablo rojo, el cual a su vez tiene inesperadas conexiones con el origen y pasado de Hellboy. Esta conexión es la que despierta la rivalidad y el odio entre el protagonista y el antagonista, plagando de suspenso y acción toda la película de comienzo a fin.
Esta nueva película de Hellboy tiene un único propósito en pantalla, el cual es darle un resurgir y un origen a este antihéroe centrado en un mundo paranormal que intenta llevarnos a zonas terroríficas.
Hellboy The crooked man tiene su atractivo en pantalla, ya que se muestra terrorífica, siniestra y pretende dar la visión mas fiel del personaje con una nueva historia y un nuevo ambiente llamativo para desarrollarse.
Comentarios personales: Considero fielmente que Hellboy tuvo muchas oportunidades en pantalla y consideradas las mejores por los fanáticos fueron aquellas dirigidas por Guillermo del Toro.
Algo criticable dentro del desarrollo y relato es que todos los personajes tienen algo que contar, pero en su ejecución no hay un ensamble, una unificación de lo que cada personaje desarrolla a lo largo del film.
Bajo mi criterio también pienso que los 3 ejes centrales de la película están desarticulados dificultando así el poder entender los acontecimientos y dando en ocasiones momentos vacíos, sin sentido o razón que no aportan a la trama.
Para concluir, el papel de Hellboy se siente por momentos muy «neutro», sus intervenciones son en su mayoría fumando y no son relevantes como en sus entregas anteriores o sin una línea de continuidad, como se esperaría de un investigador paranormal.
Aun así, pienso que hay que darle oportunidad a esta cuarta entrega del diablo rojo, ya que, cuenta con escenas de acción y terror ficticio muy buenas en pantalla (Aunque también cuestionado el CGI).