«El Teléfono Negro»: el hijo de King pisa fuerte
Basada en una historia de Joe Hill, el hijo de Stephen King, llega una nueva película de terror. En la silla del director lo tenemos a Scott Derrickson, y el villano principal es Ethan Hawke, dupla que ya trabajó en «Sinister», una de mis películas favoritas del género en los últimos años.
La historia gira en torno a un joven que se convierte en una victima más de The Grabber, un secuestrador de niños al que la policía no ha podido atrapar. Mason despierta en un sótano a prueba de sonido, donde hay un colchón y un teléfono desconectado. Cuando el teléfono comienza a sonar, Mason, descubre que los niños asesinados anteriormente quieren ayudarlo.
Joe Hill, más que el hijo de King
Esta película se está convirtiendo en una de las mejores adaptaciones de una historia de Joe Hill. Es probable que siga los pasos de su padre si todo va bien, ya que este último cuento con innumerables adaptaciones en la pantalla grande. Claramente en esta historia podemos encontrar varios puntos en común con la narrativa de King. En particular con IT, ya que tenemos un secuestrador de niños que los atrae mediante un trabajo «infantil», uno es un payaso y en este caso un mago. También ambos dejan globos en las escenas del crimen. Pero los parecidos no son solo en el villano, ya que acá también tenemos a un protagonista que es un joven al que le hacen bullying, y vemos que estos niños/adolescentes manejan un grado de agresividad enorme. Desde golpearse hasta quedar inconscientes, hasta sacar navajas en medio de una pelea casual, algo digno de Henry Bowers el matón de IT. De todas formas logra marcar una impronta diferente, con un villano particular.
El terror como género
He escuchado que la película no gustó por no generar miedo o sustos. Creo que ir con estas expectativas puede jugar en contra, puede marcar también un poco el desconocimiento de este género. No siempre el terror se da por «sustos», es también la atmósfera o el empatizar con la persona protagonista y verse en esa situación. También creo que un punto a favor es el villano, Ethan Hawke hace un trabajo corporal y vocal maravilloso, y no necesito verle la cara para darme cuenta lo rota que está la psiquis de ese personaje.
Cabe destacar que los niños son los que salvan el día obviamente. Desde Mason y sus amigos del más allá, hasta su hermana, quien tiene sueños sobre la casa del asesino y una determinación absoluta en rescatar a su hermano.
En conclusión creo es una película recomendable y que se va a disfrutar más en el cine. Ya era fan de Ethan Hawke y Scot Derrickson, pero ahora necesito ver (o leer) más de Joe Hill.
El cine es lo que más me gusta y descubrí que escribir sobre ello también.
Casi graduado en cine («han pasado 84 años»)
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