Better Call Saul 6×08: 10 cosas que pasaron en “Apunta y Dispara”
Fueron semanas larguísimas desde esa escena final donde el sutil movimiento de la llama de una vela nos hizo gritar de terror. “Apunta y Dispara”, el episodio 8 de la temporada final de Better Call Saul, retoma la historia en el mismo momento en que la dejó: Howard yace en el suelo, Kim y Saul tiemblan de miedo en el sofá, y Lalo se prepara para ejecutar su plan maestro. Todo el episodio se desarrolla en esa noche; los típicos colores brillantes de las corbatas de Saul y el sol de Albuquerque dejan lugar a la más profunda oscuridad, literal, y metafórica (¿se acuerdan que Bob Oderkirk sufrió un infarto filmando esta temporada? Bueno, fue en este episodio. Hablame de OSCURIDAD).
Era difícil estar a la altura de la increíble midseason-finale “Plan and Execution”, y aunque fue un tanto menos shockeante, hacía tiempo no me comía TANTO las uñas como viendo este capítulo de Better Call Saul. Habla de la genialidad de los guionistas y directores el que ya sepas lo que va a pasar (Saul y Gus están vivitos y coleando en Breaking Bad), y aún así estés hecha un ovillo en el sillón muriendo de la TENSIÓN en todo el episodio como si Breaking Bad ocurriese en un universo paralelo. Una vez más, Gilligan y Gould “apuntan y disparan” contra nosotros.
10 cosas que pasaron en Better Call Saul – Point and Shoot (con SPOILERS)
1) Namasté, Howard
En realidad no fue TODO noche, pero igual esa playa se puso oscura de repente. Con un clásico cold open descontextualizado, Better Call Saul nos muestra el mar por primera vez en ambos shows. No hacía falta ver el auto para darse cuenta que ESE zapato es de Howard, y que estamos viendo el “staging” de su suicidio. Los zapatos arrastrados por las olas y las huellas (falsas) sobre la arena nos recuerdan uno de los temas recurrentes de BCS y BB: no somos nada. (Fact: esta escena es la única de la serie que se filmó fuera de New México, y la última en rodarse).
2) “Bocotas” cerradas
“Ustedes y sus bocotas” dice Lalo en uno de sus tantos momentos de humor macabro. Es un episodio extraño para nuestros abogados preferidos; ya que por primera vez en mucho tiempo no son ellos los que lideran la acción, ni tornan situaciones a su favor con su retórica filosa. Al contrario, reciben instrucciones sin ningún tipo de accionar posible. Primero de Lalo (su explicación de cómo conducir y matar al “bibliotecario” son dignas de Cortázar), y después Mike con su inolvidable “Here’s what’s going to happen” (te amo Mike cuando decís esa frase, necesito que vengas a arreglar el caos que es mi día a día).
Pero aunque casi no hablan, las actuaciones de Bob y Rhea no son menos poderosas. Sus miradas de terror durante la escena del comienzo, la forma en que Kim mira a los policías entre el miedo a ser descubierta y el impulso por pedir ayuda, su cara de pánico pero a la vez determinación cuando ve la mirilla oscurecerse; son dignas de ganar todos los premios (en serio, si no ganan su Emmy, rompemos todo).
En esa escena inicial, como dice Lean, realmente “todos la rompieron”, incluso Howard, que estaba ahí en el piso para generar más tensión.
3) Baby, you can drive my car
Lalo quiere mandar a Jimmy a “apuntar y disparar” a Gus. Pero en uno de sus únicos momentos de parla, Jimmy manda a Kim al frente. Al menos es lo que pensé al principio, ¿por qué la manda a ella? ¿Es que él no se anima? ¿Es una especie de venganza por lo lejos que llegó todo lo de Howard? Después el guion da a entender que quiere que Kim salga del apartamento para tener una chance de escapar con vida. Y es que nada bueno puede suceder al quedarte a solas con Lalo, que anda con miles de precintos en el bolsillo y sabemos que tortura alemanes que miden el doble que él. Pero más que amordazarlo, Lalo es bastante benévolo con Jimmy, pese a que no confía en él. Lo deja solo, atado a una silla, de la que se cae para generar una de las imágenes más poéticas del episodio: cara a cara con el cadáver Howard, la culpa mirándolo a los ojos. Tremendo.
4) Gould y Gilligan aman los disparos en las puertas
Otra imagen maravillosa es la de Kim esperando tras tocar el timbre, lista para disparar (ya que, a su entender, es la única manera de salvar la vida de Jimmy, amo cómo se aman y se quieren salvar la vida mutuamente). Un call-back (¿call-forward?) a la escena de Breaking Bad en que Jesse va a casa de Gale a matarlo, también obligado por circunstancias del mundo del cartel de las que no puede escapar. Kim estaba más decidida que Jesse, pero, por suerte, Mike llegó antes.
5) Mala noche para Mike
Kim y Jimmy están de suerte porque lo mejor que les pudo haber pasado es que llegara Mike a detener a Kim. Convenientemente ambos se habían encontrado en la cafetería episodios atrás, lo cual generó cierta confianza para creerse mutuamente. No fue una gran noche para Mike, que cayó en todas las trampas de Lalo. Pero fue una gran noche para su jefe, así que supongo no está todo tan mal.
6) «¿Convenció a Lalo?»
Amo que llegamos a ese momento donde los personajes más lejanos interactúan. Esa breve conversación de Gus y Kim fue histórica. Era la última conexión que faltaba entre el mundo lawyer y el mundo cartel; pero además le dio a Gus la pista para descifrar el plan de Lalo. Si a Lalo le daba lo mismo quién fuera a hacerle el mandado, es porque su verdadero objetivo estaba en otro lado. Una de las mejores cosas de esta temporada de BCS es ver a dos supervillanos, antagonistas entre sí, muy inteligentes y que jamás se desestiman el uno al otro.
7) Show-down
El plan de Lalo venía funcionando a la perfección. Mientras Mike está con todo su team en el apartamento de Jimmy (“no queremos asustar a los vecinos” dice, lo amo), el mejor de los Salamancas se cuela en el laboratorio. También tiene bastante suerte, justo justo el tipo de vigilancia no ve la cámara que lo toma. Pero Gus se aviva, va al laboratorio, y tenemos el SHOWDOWN. Primero, Lalo mata A TODOS los security de Gus (como digo siempre, este tipo es Michael Meyers). Y después tiene su mejor escena cuando lo HUMILLA a Gus mientras filma el laboratorio y le habla a Don Eladio. Es un Kardashian en su reality show, en un estado de éxtasis, comentando «qué chingón» cuando la lavadora se abre, manejando la cámara como un pro mientras en la otra apunta a Gus. Pero Fring es Fring: como siempre, está imperturbable. Porque Fring también tiene un plan.
8) Lalo rió último
Ya sabíamos que Gus iba a resultar victorioso, pero el enfrentamiento igual nos dejó con el corazón en la boca.
Si algo marcó el final de Lalo, fue su propia Hybris, el pecado del exceso. Si le hubiera disparado de una en la cabeza, su plan salía perfecto. Pero no, tenía que saborear el tenerlo ahí derrotado. Tenía que hacer el show de Lalo. Me hizo acordar bastante a la muerte de Oberyn Martell en Game of Thrones; cuando en vez de matar a la Montaña, insiste en que confiese. Solo que acá, Gus también tuvo su gran monólogo.
Aunque no le entendí casi nada pues pésimo español, fue una tremenda escena, donde por primera vez le pudo decir a Eladio cómo lo desprecia. Uno de los raros momentos de sinceridad de Gus. Y en ese momento de rabia, pone en acción el plan que le vimos armar unos episodios atrás: el cable que corta la corriente, el revólver escondido. Unos tiros en la oscuridad, y lo último que escuchamos de Lalo es su risa de Guasón, mientras le brota sangre del cuello. Será que, de todos los finales posibles, enfrentando a su archienemigo es el que Lalo habría elegido. Porque además, él tampoco falló sus tiros. Gus no la tuvo tan fácil.
9) Mike to the rescue
En casa Goodman, Mike se puso en modo full MIKE THE CLEANER (cuando le dice a Jimmy “I need you to answer quietly” me hizo mucha gracia, como que lo re conoce y sabe que se va a poner a hablar a los gritos). Mike no solo arregla el desastre que dejó Lalo. De una forma muy trágicamente irónica, les arregla a Kim y Jimmy el desastre de Howard. “Sigan diciendo la mentira que estaban diciendo” es una de las frases más potentes del episodio. Porque aunque no reciban las consecuencias de lo que hicieron y finalmente arruinaron la reputación de Howard más de lo que pensaban, va a ser difícil vivir con ese peso día a día. Jugar a “Meryl Streep y Laurence Olivier” ya no se siente tan excitante.
10) Howard y Lalo están en Breaking Bad
“¿Estás satisfecho con cómo salió todo? Porque yo no”, le dice Mike a Gus en uno de esos momentos que hacen tan interesante su relación. Pero a Gus no le importa nada. Venció a Lalo. Y es tan zarpado que da órdenes a su empleado por teléfono como si llamara re tranca desde un aeropuerto, mientras LE SACAN BALAS del abdomen. (Amé el detalle de que Lyle llegue a Pollos Hermanos cantando “La cucharacha”, que era cómo Lalo le decía a Saul).
Esa frialdad de Gus, ante todo un hombre de negocios, se contrapone con la humanidad de Mike. En ese “easy” que indica a sus hombres cuando van a arrojar el cuerpo de Howard en la fosa, vemos la culpa y lástima que siente por Howard. Y es que aún después de muerto, Hamlin sigue siendo humillado, enterrado abajo de un laboratorio de drogas junto a su asesino (nota: en esa escena de la fosa no se usaron dobles ni maniquíes, eran Tony Dalton y Patrick Fabian muy quietecitos durmiendo como bebés). Todo este tiempo nos preguntamos qué era de ellos en Breaking Bad. Y resulta que la mosca que enloquecía a Walter tenía bastantes razones para estar ahí.
Conclusiones – La recta final
Vamos a extrañar a Lalo, el villano más disfrutable del mundo cartel de todo New México. No esperaba una resolución tan rápida para el conflicto Lalo-Gus; aunque sí era medio obvio que Lalo tenía los días contados (imposible que Gus fuera el rey del narcotráfico con Lalo merodeando). Ahora Gus y Mike están en puntos muy cercanos a cómo los conocemos en Breaking Bad. De hecho, el matar a Lalo explica bien la omnipotencia que vemos en Gus. De alguna manera esto concluye la storyline del cartel dentro de Better Call Saul.
También quedó genialmente hecha la conexión con la primera aparición de Saul en BB, donde pregunta por Lalo y Nacho, ya que nunca le dicen que realmente murieron (Mike se limita a un “no va a volver”, y sabemos que, para Saul, Lalo literalmente volvió de los muertos). Así que, con esto liquidado, ahora queda ver cómo lidian Kim y Saul con la saga Howard y qué demonios pasará con Gene.
¿Qué les pareció a ustedes? ¿Esperaban la muerte de Lalo? Y sobre todo ¿QUÉ PASARÁ CON KIM? Les leo en comentarios.
Soy cantante, comunicadora y fan del pop de los 90s.
De Uruguay.
Me encuentran en Instagram como @marcadaporlos90.
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