SIMULATE por Massano: futurismo, simulaciones del más allá y realidades cuestionadas
Massano llegó a Punta Carrasco con su concepto más revolucionario. Así se vivió la primera edición de “SIMULATE” a las orillas del Río de la Plata.
Mientras el avión que se dirige al Aeroparque Internacional Jorge Newbery parece que choca contra las calaveras proyectadas en la pantalla de Punta Carrasco, de fondo suena el remix de “Do It Again”.
En medio de una plataforma elevada se encuentra Massano manejando la consola de DJ. Envuelto de unas visuales inspiradas en el código binario de Matrix, fusionado con los colores de Telefónica, el enano inglés -como le dicen sus Massanistas– realiza la presentación mundial de SIMULATE bajo el cielo argentino.
Resulta que el debut ya no se encuentra opacado por la primera presentación de sus compatriotas -los hermanos Gallagher en el Estadio River Plate-. El estreno fue cambiado a la noche del viernes 14 por el alto porcentaje de lluvia pronosticado para el sábado 15.
La llegada de Sam Rose contó con un warm-up en formato Back 2 Back entre PACS y SOEL, además del dúo de italianos especialista en melódico, Fideles, quienes tocaron en el Palacio Alsina en junio de este año.
¿SEGURO QUE ESTO ES REAL?
¿Podría ser un momento de tú vida o un momento de la simulación? Esa es la pregunta, entonces olvida tus problemas y abraza la simulación… SIMULATE fusiona música, tecnología y una visión futurista del mundo.
Este concepto artístico y filosófico, explora la idea de que la vida es una simulación. Y en esta realidad, creada para el debut en Punta Carrasco, también fusiona los ruidos industriales con visuales similares a la expedición al fondo del mar realizada por el CONICET –entre otros-.
Massano conecta con su público danzante, mediante decibeles elevados y lucecitas encandilantes. A sus 26 años, el inglés, es profeta de este groove hipnótico que aunque con un cambio de fecha -por razones de fuerza mayor- explosionó la capacidad y realidad a la orillas del Río de la Plata.
Fundamentalista de los Ramones y Justin Bieber. El mismísimo rey de Gondor sabe mí nombre. Odio el chocolate.
