
Seven Kayne presenta su esperado regreso al trap sad
El artista adelanta el primer single de su nuevo álbum “Secretos Escondidos”.
Después de años en la industria, y tras independizarse, Seven Kayne regresa con todo a su esencia. En “Blame Me”, vuelve a su sonido core: el trap sad que lo posicionó como una de las voces más auténticas de la escena urbana argentina. Una canción cruda, introspectiva y visceral: pura catarsis emocional con barras profundas.
Este material es el primer sencillo del próximo proyecto de Kayne, que se llamará “Secretos Escondidos”. “Blame me” forma parte de una trilogía conceptual del artista, junto a sus anteriores EPs “Secretos Perdidos” y “7 Secretos”. Estas entregas exploran distintos matices de lo íntimo, lo oculto y la transformación personal, con su característico sonido trap sad.
La producción, mezcla y máster corren por cuenta de Ramiro VCA, quien acompaña a Seven como productor general de este proyecto. El tema combina guitarras oscuras, vocales cargadas de sentimiento y una base de trap distorsionada y experimental con un toque emocional que remite a sus raíces sonoras.
El videoclip, filmado por el grupo creativo “Las.mentes”, y dirigido por @Crisswalls, acompaña la narrativa del track con una estética lo-fi y una dirección intimista. Además, Kayen documentó el proceso completo en una serie de vlogs que se publicarán durante el lanzamiento.
Actuamente Seven Kayne se encuentra en el Tour Global “TRANSMU7ACION” en el que desbordó de música y energía escenarios en Buenos Aires, Mendoza, La Plata, Mar del Plata, Neuquén, Montevideo, Chile, Perú y Ecuador, continúa. Próximamente Seven Kayne llegará a Bahía Blanca, Santa Fé, Rosario, Córdoba, España y México.
Además, palpita su regreso a los escenarios de Buenos Aires para el 12 de septiembre en el C Art Media. Allí todos sus fanáticos, serán testigos de la experiencia imperdible de disfrutar en vivo de uno de los referentes urbanos más cautivantes de la escena.
Fundamentalista de los Ramones y Justin Bieber. El mismísimo rey de Gondor sabe mí nombre. Odio el chocolate.