
RESEÑA DE «PITUFOS»
Llega a los cines una película “Pitufidivertida”.
Hemos escuchado hablar sobre pequeñas criaturas mágicas que habitan en los bosques, como las hadas y los duendes. Ellos son los encargados de proteger a la naturaleza con sus dotes establecidos según su aura dominante.
Sin embargo, en un universo no muy lejano, existen criaturas de color celeste y, según su edad, visten con un gorro puntiagudo blanco o rojo llamados “Pitufos”. Estos personajes adorables fueron creados por el dibujante belga Peyo en el año 1958 y, aún así, siguen siendo parte de nuevos proyectos, inclusive en el año 2025.

“Pitufos” es producida por Paramount Animation y Nickelodeon Movies y animada por Cinesite, está dirigida por Chris Miller y escrita por Pam Brady. La película está protagonizada por Rihanna como la voz de Pitufina, junto a un gran elenco de voces de apoyo que incluye a Nick Offerman, Natasha Lyonne, JP Karliak, Dan Levy, Amy Sedaris, Nick Kroll, James Corden, Octavia Spencer, Hannah Waddingham, Sandra Oh, Alex Winter, Billie Lourd, Xolo Maridueña, Kurt Russell y John Goodman.
Todo comienza con la crisis del Pitufo “Sin Nombre”, que no sabe cuál es su don. No obstante, luego de desahogarse emocionalmente con una canción pitufidramática, comienza a sentir un cosquilleo en las palmas de sus manos. En segundos, una luz en forma de esfera resurge de estas, destruyendo todo lo que está a su alcance. Sin poder controlarlo comienza a apuntar al cielo provocando fuegos artificiales captando la atención de Pitufina. Es aquí, que, con tanto entusiasmo, sin pensar en las consecuencias, apunta al cielo ocasionando que Razamel logre obtener la ubicación de la aldea.

A consecuencia, Papá Pitufo es capturado y teletransportado a la guarida del villano, con el afán de obtener un libro mágico, aquel que completará su colección y le dará el poder de conquistar todo Universo que conozca.
En el transcurso de la película veremos otros personajes que completan el elenco y acompañan a la historia, como, por ejemplo, Gargamel, Mama Poot, Azrael, entre otros. Lo más destacable son los diferentes escenarios que proponen sin interceder con el desarrollo de la trama, solo están para generar un impacto visual y variar la animación. Una táctica que siempre funciona, pero que se va deteriorando con el tiempo.
Es una película musical que proyecta mensajes de amistad, de creer en uno mismo y, sobre todo, que nada ni nadie es responsable de las decisiones que tomamos. Tampoco somos creados para ser buenos o malos, sino que nuestras acciones definen quienes somos.
Cabe destacar que hasta los “chistes” terminan siendo tiernos lejos de provocar una carcajada, pero si un mimo inesperado. Es así, como lo tierno y lo infantil dominan la gran pantalla, al igual que un algodón de azúcar a punto de provocarte un coma diabético. En conclusión, es una película para toda la familia, así que prepárense para ser parte de esta pitufiaventura.

Locutora / Actriz de Doblaje / Periodista / Podcasters